En su octava comparecencia en Madrid, Berdyc se enfrentará en la lucha por el título con el ganador del encuentro entre el suizo Roger Federer y el serbio Janko Tipsarevic.
En la batalla entre dos gigantes, -"Delpo” mide 1,98 metros y Berdych 1,96-, triunfó el servicio del checo que con 15 saques directos fue decisivo en ambos desempates, para ganar el encuentro en dos horas y 18 minutos.
Del Potro encajó mal la derrota, y no dio la mano al juez árbitro del encuentro. Mostraba así su disgusto con una de sus decisiones en el segundo desempate de la tarde, cuando tras salvar la primera bola de partido con un directo (6-6), en el siguiente punto su misil fue cantado malo.
El árbitro bajó a comprobar la marca y la dio por mala, ante la desesperación del argentino que observaba cerca de la red. Berdych ganó los dos siguientes apuntillando su victoria con un remate ganador.
Un tórrido calor aplastó a los dos jugadores que llevaban toda la semana sin ceder un set, aunque Delpo llevaba más ventaja pues ganó en Estoril la semana pasada sin ceder una manga también.
En el caso del checo, su servicio había sido clave en los partido anteriores y se había plantado en la semifinal sin ceder uno solo de los 25 saques que le habían llevado en volandas hasta la penúltima ronda.
No obstante, Del Potro llegó a servir para ganar el primer set con 5-4 pero cuando lo mejor lo tenía, perdió su juego en blanco. A partir de ahí se iniciaron los gestos de desesperación del jugador de Tandil, que cada vez que fallaba un punto apartaba la tierra azul de su camino, culpándola, y miraba a su banquillo buscando el apoyo de su entrenador Franco Davin.
Berdych forzó luego el desempate y aprovechando la temporal fragilidad de Delpo se colocó con 4-1, cuando un espectador sufrió un desmayo en la parte alta de los graderíos. El juego estuvo interrumpido durante casi diez minutos, y aunque el checo sumó un punto más en la reanudación, Juan Martin logró igualar 5-5, pero perdió los dos puntos siguientes.
Era el primer set que perdía “Delpo” en dos semanas, y los peores momentos para el de Tandil, que incluso cedió su saque en el inicio del segundo set, después de resbalarse en el fondo.
”!¿Cómo está la pista eh?¡", le gritaron desde la grada cuando se preparaba en un saque, “el año que viene, rosa”, añadió el mismo espectador, frase que gustó a “Delpo” que rompió su silencio y aplaudió la ocurrencia aplaudiendo con su raqueta.
Todo parecía decidido cuando Berdych se colocó con 3-1, pero entonces resurgió el tenis del argentino que rompió en el quinto juego, niveló el parcial y forzó el desempate, donde una vez más Berdych fue superior. EFE.
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