Tanto, que propició que nueve meses después en Cataluña la natalidad se incrementará en un 16% según un estudio publicado en el British Medical Journal y que llevó a cabo un grupo de investigadores del hospital Althaia de Manresa.
En total, entonces hubo 100.000 nacimientos niños y niñas hijos del ‘Iniestazo’ y el jugador manchego ha querido celebrar la efeméride haciendo una videollamada con dos niños -Ignacio y Josep Enric- surgidos del éxtasis azulgrana de esa noche primaveral, que permitiría que el Barça consiguiera el triplete y, posteriormente, el sextete. La temporada perfecta.
Ignacio y Josep Enric vinieron al mundo en enero de 2010 y, a sus 10 años, han mantenido una conversación con el de Fuentealbilla sobre el Barça y el histórico gol. Ambos han visto el zapatazo de Iniesta a la escuadra izquierda de Petr Cech decenas de veces, gracias a la pasión azulgrana de sus progenitores.
Después de que el partido de ida en el Camp Nou finalizara con empate a cero, Essien adelantó al Chelsea en Stamford Bridge en el minuto 9. Tan solo hacia cuatro días que el Barça había ganado 2 a 6 en el Santiago Bernabéu, pero en el terreno de juego nada hacía presagiar que los catalanes podían empatar el partido, sobre todo cuando en el minuto 66 Abidal fue expulsado. De todas maneras, el milagro ocurrió.
Ignacio y Josep Enric no pudieron disfrutar de ese momento en vida, pero sí tuvieron la oportunidad de ver jugar a Iniesta con la camiseta del club catalán hasta 2018 y ahora echan de menos sus jugadas en el medio del campo.
Por eso durante la llamada le preguntaron cuándo volverá. Evidentemente, Iniesta descartó la opción de hacerlo como jugador, pero aseguró que le gustaría en un futuro “tener la oportunidad de volver al Barça”. Aunque no sabe con qué cargo.
En la conversación, que el actual jugador del Vissel Kobe japonés ha compartido en sus redes sociales, Andrea Barri, la madre de Ignacio, explicó que supo que estaba embarazada días antes de la final de Roma ante el Manchester United. En el avión hacia la Ciudad Eterna fue cuando le dio la noticia a su padre.
El 27 de mayo el Barça acabaría alzando su tercera Copa de Europa al vencer a los ingleses por 2 a 0 con goles de Samuel Eto’o y Leo Messi.