El centrocampista Arthur Melo y el central Thiago Silva se ejercitaron este sábado por separado del resto de sus compañeros, en el primer entrenamiento de la selección brasileña en Belo Horizonte con miras al partido de semifinales de la Copa América ante Argentina.
El volante del Barcelona y el defensa del París Saint-Germain, titulares indiscutibles con la Canarinha, realizaron carrera continua acompañados de un preparador físico en el campo de entrenamiento del club Atlético Mineiro.
El zaguero Joao Miranda, suplente en esta Copa América, trabajó durante la primera mitad de la sesión y en la otra estuvo jugando con sus dos hijos.
Se desconoce si alguno de los tres arrastra algún tipo de problema físico o simplemente realizaron una sesión más suave para no cargar en exceso las piernas.
Arthur ha sufrido diferentes percances físicos en las últimas semanas.
Se perdió el partido inaugural ante Bolivia por un fuerte golpe en la rodilla derecha y después recibió un pisotón en el pie izquierdo en el segundo partido de la fase de grupos contra Venezuela.
El entrenamiento de este sábado tuvo además tres bajas confirmadas: Filipe Luis, Fernandinho y Richarlison. Los tres son duda para el decisivo choque del próximo martes contra la Albiceleste.
El lateral izquierdo asegura tener “dolores” en el muslo derecho, a pesar de que los servicios médicos de la Canarinha no han encontrado ninguna lesión.
El volante del Manchester City continúa con esas molestias en la rodilla derecha, que arrastra desde el partido contra Venezuela del pasado día 18 y que ya le hicieron perderse los dos últimos encuentros ante Perú y Paraguay.
Por su parte, el delantero del Everton, diagnosticado con un cuadro de paperas, sigue aislado del grupo en la ciudad de Porto Alegre, si bien en las últimas horas su estado de salud ha mejorado y podría reincoporarse a la concentración el lunes.
Brasil y Argentina se verán las caras el próximo martes a las 21.30 hora local (00.30 GMT del miércoles) en el estadio Mineirao de Belo Horizonte por un billete para la gran final de la Copa América del 7 de julio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
