El Sena, cuya calidad del agua genera serias dudas a algo más de cuatro meses de acoger el triatlón de los JJOO de París, verá reforzado su dispositivo anticontaminación con un depósito gigante de aguas negras procedentes del alcantarillado para evitar que se viertan al río cuando llueva copiosamente.
“Suelo decir que en París estamos construyendo dos catedrales, la de Notre-Dame (incendiada en 2019), y la de aquí (Austerlitz, en el centro de París), que es subterránea”, declaró a los medios el concejal del Ayuntamiento de París Antoine Guillou, responsable de la limpieza, los residuos y el saneamiento de la ciudad.
El gigantesco colector, situado junto a la estación de trenes de Austerlitz y cuya inauguración es inminente, recuperará el agua sucia que desborda de las alcantarillas cuando llueve de forma torrencial de forma que no acabe contaminando el Sena.
Esta infraestructura de 30 metros de profundidad devolverá posteriormente el agua sin tratar al alcantarillado para que pase por las depuradoras. Su capacidad de almacenamiento es de 46.000 metros cúbicos, equivalente a 12 piscinas olímpicas.
Desde el fondo del depósito, Guillou aclaró que esta infraestructura no podrá evitar al 100 % los casos de contaminación del agua, como el de agosto de 2023 cuando tuvieron que anularse unas pruebas de natación al aire libre en el Sena por el desbordamiento de aguas no tratadas tras un episodio de fuertes lluvias.
“Tenemos que hacer que la red de saneamiento sea más resiliente a la lluvia”, reconoció el edil, quien recordó el objetivo de convertir al Sena en un río seguro para que todo el mundo pueda bañarse en 2025.
Para el responsable de las obras de alcantarillado de París, Samuel Colin-Canivez, la puesta en marcha del depósito de Austerlitz “es un ladrillo en el edificio de la limpieza del Sena”, pues hay otros factores que cuentan para que las aguas del mítico río estén limpias, entre ellos la situación del saneamiento en las ciudades vecinas de París por las que transita el Sena.
A casi cuatro meses y medio de los Juegos (26 de julio-11 de agosto), algunos atletas han mostrado recelo por la calidad del agua. La vigente campeona de natación en aguas libres, la brasileña Ana Marcela Cunha, exhortó recientemente a la organización a contar con un plan B.
“Sabemos lo que representa el puente Alejandro III, la torre Eiffel (por donde pasará la prueba de natación del triatlón), pero lo más importante ha de ser la salud de los atletas”, indicó la campeona. EFE