Por Pedro Lezcano - @pedritolezkano
Con su piel morena, tostada al sol de las tardes de entrenamiento, y el pigmento característico que el ADN traslada de generación en generación; una pierna zurda, exquisita -mágica como la de exiguos- baila alegre sobre el verde césped del club Capiatá.
Miguel Chávez, el dueño de la misma, baila también en su barrio, el arrabal donde aun siendo un pequeño ensayó sus primeras avanzadas por el andarivel izquierdo de la modesta rectangular del 6 de Enero, institución que lo vio nacer.
Foto: Miguel muestra unos pasos en pleno festival.
A sus 22 años, Miguel no reniega de sus raíces y es más, con una pícara sonrisa desde el teléfono afirma con orgullo ser un afro descendiente. “Cuando me preguntan de dónde venís, no dudo para decir... de Camba Cuá", cuenta el prominente lateral moro desde la ciudad de Encarnación, en plena pretemporada auriazul.
“Llegamos al club (hoy) a eso de las 6 de la tarde y de ahí voy a casa, a las 21:00 me presento para danzar con mi familia y mis amigos, de sobra me da el tiempo. Es mi pasión, si vas, cuando escuches los tambores, primero vas a mover un dedo, después la rodilla y así, sin darte cuenta tu sangre se acelera y ya quieres bailar”, comenta emocionado el morocho y la propuesta resulta sumamente atractiva.
Jugar al fútbol y moverse a su ritmo natal nunca fue impedimento para el joven de 22 años que de a poco busca ganarse un lugar en el onceno de Diego Gavilán. El año pasado, con Víctor Genes, disputó 5 partidos de titular y acompañó algunos más desde la banca de expectativas.
Donde no cabe duda que entra desde el vamos, es en el ballet del Grupo Tradicional San Baltazar, uno de los elencos que esta noche se presenta justamente en el club 6 de enero, ubicado ahí en la zona norte de la ciudad que lleva el nombre de quien fuera prócer de la independencia.
La invitación está abierta. La pelota se tomará una pausa y la noche se fundirá en su negrura, los condimentos de seguro estarán a punto, la lucha histórica de un pueblo nunca será nada si no se puede bailar.