En respuesta “al preocupante aumento en el número de infracciones cometidas por los aficionados”, el Consejo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) informó en un comunicado la modificación del artículo 17 de su Código Disciplinario.
En concreto, la norma elevó de 30.000 a 100.000 dólares la multa por actos que “atente contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas” en razón de su color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen.
Además, se estableció que el Órgano Judicial competente “podrá imponer la sanción de jugar uno o varios partidos a puerta cerrada o el cierre parcial del estadio”.
La modificación entra en vigor para las competiciones de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana que se disputan en la actualidad.
El texto mantuvo la suspensión “por un mínimo de cinco partidos o por un periodo de tiempo mínimo de dos meses” de cualquier jugador u oficial que incurra en actos de discriminación.
Además, la prohibición “de cualquier forma de propaganda de ideología antes, durante y después del partido”, entre otras.
La decisión se conoció después de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) pidiera al ente rector endurecer sus sanciones tras incidentes ocurridos en partidos de la Copa Libertadores.
Uno de esos episodios tuvo lugar el pasado 13 de abril en el compromiso entre el argentino River Plate y el brasileño Fortaleza por la fase de grupos del torneo regional.
Durante el partido, un hincha de River Plate arrojó un plátano a los hinchas de Fortaleza, acto calificado como racista y que quedó registrado en videos. Conmebol multó con 30.000 dólares al equipo de Buenos Aires.
Otro caso involucró a un hincha de Boca Juniors que fue arrestado en Sao Paulo (y liberado al día siguiente tras el pago de una fianza) por gesticular contra aficionados del Corinthians.
El club de Sao Paulo informó en una nota que el aficionado fue denunciado por hinchas brasileños al imitar a un mono en el estadio Neo Química Arena.
