Guaraní superó este domingo a domicilio al Sportivo Luqueño y fortaleció su liderazgo con tantos de José Florentín, de vuelta espléndido, Josué Colmán, Roberto Fernández y Marcelo González.
El equipo de Fernando Jubero hiló su tercera victoria seguida, llegó a 13 unidades y le sacó tres de ventaja a River Plate y cuatro a Cerro Porteño. En tanto, el Chanchón padeció su segunda derrota en el certamen. Quedó con siete puntos.
EL PARTIDO. Un atractivo primer tiempo se vio en el estadio Feliciano Cáceres en donde el equipo aurinegro aprovechó su momento y, especialmente, la buena puntería que suele emerger de las botas de José Florentín, autor de la primera conquista a los 16 minutos.
El Aborigen estiró las cuentas cerca del cierre del segundo cuarto por intermedio de Josué Colmán, quién capitalizó un rebote dado por el travesaño después de otra intervención de Florentín.
Fueron minutos de desconcierto y de poca fortuna para el cuadro local, que perdió dos hombres por lesión en un pestañeo. El primero en salir fue Miguel Samudio, a los 20, y luego su propio reemplazante Blas Díaz, a escasos minutos de haberlo sustituido al capitán auriazul.
Sin embargo, Luqueño se metió en el partido en la parte final gracias a que el VAR detectó una infracción sobre Rodrigo Castro. Enrique Borja recortó distancias desde los doce pasos, a cinco minutos del entretiempo.
En el complemento, el trámite fue más parejo. El juego perdió la fluidez debido a las marcas impetuosas que imprimieron los futbolistas en la zona de gestación en los primeros 20 minutos.
Cuando Luqueño empezó a jugarse al todo por el todo buscando la paridad, el Indio dio la estocada final en una réplica que encontró a Josué Colmán con campo abierto y con dos compañeros como opción de pase.
El bólido mediocampista dio mayor crédito a Fernando Fernández, quien no fue individualista y cedió el gol a Roberto Fernández, el defensor que salió cabalgando desde el fondo para sentenciar el resultado en la República a los 67 minutos.
El tercer tanto fue un mazazo a la moral de Luqueño, que jugó en otra sintonía y se expuso en el fondo. Florentín, de vuelta fantástico en su desempeño, volvió a poner otro disparo en el travesaño, hasta que Marcelo González puso la guinda al resultado de un líder que nunca dejó de atacar.
