La decisión de anular el amistoso se une a las cancelaciones de cuatro partidos de fútbol de la Copa de la Liga previstos ayer en Londres y Bristol, en los que tenían que jugar, entre otros equipos, el West Ham, el Charl- ton y el Crystal Palace.
Las imágenes de violencia en el barrio de Hackney, muy cercano a la zona donde se disputarán los Juegos el próximo verano boreal, incomodan a las autoridades deportivas, que buscan nuevas maneras de reforzar la seguridad en la cita olímpica.
REACCIONES. “En menos de un año, Londres recibirá al mundo, pero ahora es el mundo el que no quiere venir”, dijo en una red social la campeona británica de maratón y récord mundial de la disciplina, Paula Radcliffe, resumiendo el sentimiento de muchos atletas.
Con un total de 6.000 policías desplegados en la ciudad para contener los disturbios, a los que se unirán otros 10.000, la Metropolitan Police no tenía hombres suficientes para asegurar el buen desarrollo de un partido en el que se esperaban 70.000 espectadores.
La Policía tenía previsto poner a 1.000 hombres en el estadio donde iba a disputarse el encuentro entre dos equipos cuyos hinchas tienen fama de ser violentos.
La atención también está centrada ahora en las consecuencias de los disturbios en los Juegos Olímpicos, que arrancan dentro de un año, aunque por el momento tanto el Gobierno como los responsables deportivos confían en que no habrá problemas de seguridad.
Lo que peligra este fin de semana es el inicio de la temporada de la Premier League, que arranca el sábado.