El cierre patronal provocó que se cancelasen todas las actividades que normalmente se realizaban durante el descanso de la temporada regular y ese déficit será muy difícil de superar.
La gran preocupación es que hay decenas de jugadores, especialmente los novatos y los que tendrán que enfrentarse a un nuevo cuerpo técnico, que desconocen por completo lo que les espera de cara a qué tipo de esquema tendrá que aprender para competir en la temporada regular.
Además llegan con una deficiente preparación física al no tener acceso a las instalaciones de los equipos.