Raikkonen, de 33 años, firmó hoy, en el circuito semiurbano de Albert Park, su vigésima victoria en Fórmula Uno, la segunda tras su regreso, el año pasado -después de dos años en el Mundial de rallys-, y tomó el mando de un campeonato que ganó en 2007, cuando pilotaba para Ferrari.
Kimi ganó una carrera muy movida marcada por el comportamiento de los neumáticos, en la que también firmó la vuelta rápida -la trigésima octava de su trayectoria- y en la que avanzó seis puestos, después de haber acabado séptimo la calificación. Suspendida el sábado por la lluvia, tras disputarse sólo la primera ronda (Q1). Y que se completó seis horas antes del arranque de la prueba.
En la que Vettel, a bordo de su recién estrenada “Hungry Heidi” (“Hambrienta Heidi”), nombre que asignó a su RB9 y con el que mantiene la tradición de bautizar sus monoplazas, había firmado la trigésima séptima ‘pole’ de su carrera.
Su compañero australiano Mark Webber, que dejó vislumbrar un nuevo dominio aplastante de Red Bull, arrancando asimismo desde la primera fila, perdió cinco puestos en la salida, en la que los dos Ferrari del brasileño Felipe Massa y Alonso, que habían empezado cuarto y quinto, respectivamente, avanzaron dos puestos y se colocaron detrás del triple campeón más joven de la historia de la F1.
Raikkonen, que en la salida se colocó quinto, por detrás del inglés Lewis Hamilton -que se estrenó en Mercedes, equipo en el que sustituye al retirado Michael Schumacher, el ‘hombre récord’ de la F1, con siete títulos y 91 victorias-, que había salido tercero, ganó con una estrategia a dos paradas.
Fue el único que la utilizó de entre los primeros seis clasificados (que pararon tres veces), en una carrera en la que Massa acabó cuarto, por delante de Hamilton y de Webber.
Y en la que el alemán Adrian Sutil (Force India), que, a diferencia de los que salieron entre los diez primeros -con compuestos superblandos-, arrancó con medios, concluyó séptimo, a dos paradas. En una carrera con muchos cambios en cabeza que el alemán, que retornó este año a la F1 después de una temporada ausente, llegó a liderar.
Alonso efectuó su primera parada en el noveno giro, al igual que Kimi, que volvió a entrar en garaje en la 33 y no lo volvió a hacer hasta lograr su segundo triunfo después de su regreso a la Fórmula Uno, después del que firmó el año pasado en Abu Dabi. Raikkonen ganó hoy por segunda vez en Australia, donde se había impuesto en 2007.
Fernando, que había vencido en Melbourne en 2006 -con Renault- igualó el segundo puesto que logró un año después -con McLaren- y firmó el segundo mejor arranque de temporada desde 2010, cuando se estrenó con Ferrari ganando la primera carrera, en Bahrein.
El monoplaza rojo mejoró de forma notoria sus prestaciones con respecto al año pasado, cuando el doble campeón mundial asturiano concluyó quinto, tras haber arrancado duodécimo.
Alonso, que volvería a parar en la vuelta 39 -manteniendo los medios-, rebasó a Vettel tras su segunda entrada en boxes, en el vigésimo giro, y cumplió el deseo de estar en el podio manifestado tras la cronometrada principal, en un fin de semana complicado que catalogó como “muy sólido, muy sereno” y que culminó con una carrera “muy buena”, como indicó en la rueda de prensa posterior a la misma.
Y aunque en el tercer tercio de la prueba dejó vislumbrar posibilidades de éxito, se conformó con el segundo puesto, delante de Vettel y por detrás de Raikkonen, que apretó al final, marcó la vuelta rápida en el antepenúltimo giro y subió a lo alto del podio, convirtiéndose en el primer líder del Mundial.
Al ganar una carrera en la que el mexicano Sergio Pérez, que se estrenó con McLaren, se quedó a seis décimas de los puntos y acabó undécimo. Su compatriota Esteban Gutiérrez, que le sustituyó en Sauber, fue el mejor de los cinco debutantes y finalizó decimotercero en Albert Park.
Donde Pastor Maldonado (Williams), el único venezolano que ha ganado una carrera de Fórmula Uno -el Gran Premio de España del año pasado-, se salió de pista en la primera curva de la vuelta 25 y abandonó.
Alonso podrá atacar el liderato el próximo fin de semana en Sepang, circuito en el que se disputará la segunda prueba del campeonato, el Gran Premio de Malasia. Que el asturiano ganó el año pasado por tercera vez, con tres coches diferentes: con anterioridad lo había hecho en 2005, con Renault, y dos años después, a bordo de un McLaren.
Adrian R. Huber