El nuevo entrenador del Chelsea, el español Rafael Benítez, consideró este viernes que con solo una sesión de entrenamiento con su nueva plantilla ya es capaz de detectar “pequeñas cosas” que los jugadores deben mejorar.
El extécnico del Liverpool y del Valencia, de 52 años, fue nombrado este miércoles sustituto del italiano Roberto Di Matteo al frente de los “blues”.
En su primera sesión preparatoria con el club del oligarca ruso Roman Abramovich, que perdió el pasado martes en la Champions ante el Juventus (3-0) y deberá enfrentarse este domingo al líder de la Premier, el Manchester City, el madrileño cree haber encontrado ya cuáles son los puntos flacos del conjunto londinense.
En la primer sesión de entrenamiento “no hablamos de la Liga de Campeones o del próximo partido sino de pequeñas cosas que he visto que podríamos mejorar un poquito y de otras que ya están haciendo bien, que ya hacía Roberto Di Matteo”, indicó hoy Benítez, según informó la agencia local Press Association (PA).
La confianza del Chelsea se ha visto socavada tras haber obtenido solo dos victorias en ocho partidos, que les ha hecho retroceder en la clasificación general del torneo inglés del primer puesto al tercero y quedarse al borde de la eliminación en Europa.
El español también confió en que sus nuevos jugadores “estarán contentos como estaban con Di Matteo quien, por cierto, estaba haciendo un gran trabajo”.
Pese a que los actuales campeones de la Liga de Campeones arrancaron la temporada de forma notable, las lesiones y las suspensiones, entre otros factores, han contribuido a minar la forma de la plantilla.
De su llegada a Stamford Bridge, el técnico español comentó que, si está ahí, es porque cree que puede ganar con ese equipo: “Si podemos mejorar trabajando duro en los entrenamientos, ganaremos”.
Benítez se refirió además a la importancia de los títulos al entrenar un club y opinó que “todos los trofeos son importantes, algunos más que otros” y reconoció que “ganar la Premier, obviamente, sería un título importantísimo pues sé lo difícil que es”. EFE