El equipo que dirige el uruguayo Sergio Markarián confirmó en el torneo continental que ha recuperado posiciones en Sudamérica y sus integrantes sueñan con hacer historia y acabar con la racha de tres décadas sin que una selección nacional acuda a una cita mundialista.
Markarián, que cuenta con el apoyo unánime de dirigentes, jugadores, periodistas y aficionados, ha remarcado que su trabajo de poco más de un año con Perú solo ha sido parte de la preparación para el duro camino clasificatorio.
Ahora, a pocos días del comienzo del reto mayor, asegura que ha reunido a un grupo de jugadores que puede dar pelea a cualquier rival en la región, a pesar de que también reconoce que la responsabilidad que tiene es muy grande.
“Hay que estar todos unidos porque va a ser duro”, declaró el estratega, para después señalar que el calendario de la competencia no es favorable para Perú, ya que comienza con los duros choques frente a Paraguay, en Lima, y Chile, en Santiago.
“Tenemos que pelear a muerte cada partido y si tenemos que empatar que no nos moleste por la situación en la que estamos”, dijo para evitar cualquier desilusión ante algún resultado adverso.
El ‘Mago’, como se le conoce en Perú, es consciente de que la tarea es larga y complicada, por eso ha trabajado muchísimo para lograr que los jugadores del torneo local alcancen una producción similar a la de los que militan en el extranjero.
Para conseguir esto, ha convocado a decenas de jugadores de los que ha ido escogiendo a un grupo de alrededor de cincuenta que considera que le serán útiles a lo largo del proceso.
El primer éxito de esta apuesta se pudo ver en la Copa América, al suplir la ausencia por lesión de varios de sus figuras con nuevos valores hasta entonces poco conocidos como Luis Advíncula, William Chiroque o Michael Guevara.
Por eso se espera que la selección mantenga en las eliminatorias la apuesta de fortalecer su línea de fondo con gran aplicación para la marca y un contragolpe contundente.
Este esquema ya ha demostrado ser el más útil para un Perú que sabe que si asegura el cero en su portería, tiene cartas en la ofensiva como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán o Paolo Guerrero, que fue el máximo goleador de la Copa América.
Durante la era Markarián Perú ha jugado 17 encuentros. Ganó siete, empató siete y perdió tres. Marcó quince goles y encajó nueve. Cifras que refuerzan el optimismo hacia el nuevo Mundial.