“Posibilidades (de ganar) siempre hay”, pero “sabemos lo duro que es, que son cinco puntos durísimos, todos duros casi por igual, y nosotros sabemos lo complicado que es y tenemos que asumir la responsabilidad de prepararnos lo mejor posible para eso”, señaló el tenista en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
En su opinión “puede pasar cualquier cosa”, y aunque admitió que en tierra batida “España siempre tuvo un poquito de ventaja en cuanto a jugadores”, es “una serie muy dura y cerrada”.
Bajo su punto de vista, “los únicos que se pueden ganar mutuamente en tierra batida son Argentina y España”, ya que son “los dos equipos que hacen diferencia contra el resto del mundo” en este tipo de pista.
No obstante, “está claro que es una serie muy dura. Jugar con ‘Rafa’ (Nadal) en tierra batida es un punto muy duro. El resto son duros igual, pero un poquito menos en teoría”, aseveró.
“Ellos parten con mayor responsabilidad por ser locales. Sabemos que los candidatos son ellos y nosotros lo único que nos podemos limitar a hacer es prepararnos para una batalla que seguramente va a ser cinco días, cinco puntos, muy duros”, añadió, sin atreverse a hacer especulaciones sobre los cruces.
Nalbandian aseguró que se siente bien, que ha evolucionado “muy bien del desgarro” que sufrió el pasado mes en Estocolmo, que le obligó a bajarse de otros dos torneos del circuito de la ATP, y que aunque acaba de volver a los entrenamientos esta semana, todavía “sin forzar”, tiene tiempo para prepararse para la final de Sevilla.
Sin embargo, admitió que ese parón “tenísticamente influye porque eran los últimos dos torneos que tenía para jugar, para seguir en ritmo de competencia”, que es lo que fui a buscar.
“Creo que tenísticamente es lo que más me va a influir a la hora de jugar la final por un tema de estar casi un mes y una semana sin competir, y justamente no vas y compites en una primera ronda contra un tipo 100 del mundo, sino contra los mejores. Eso es lo que por ahí creo que me va a faltar, pero hay que estar lo mejor posible”.
Aunque Nalbandian insistió en que la decisión final será del capitán, Modesto ‘Tito’ Vázquez, y que todavía no definieron los cruces, él está dispuesto a “jugar cualquier cosa, más en una final de Copa Davis donde es muy lindo el desafío”.
Pero reconoció que sus compañeros, aunque todos están un poco “tocados” físicamente, llegan bien a la final, especialmente Juan Mónaco, quien “está jugando muy bien, está teniendo muy buenos resultados en esta última etapa del año, y eso obviamente influye”.
“No se habló mucho de las opciones todavía, creo que Juan Martín (Del Potro) y (Juan Ignacio) Chela todavía están entrenando en tierra batida. También la superficie obliga a tener que esperar y ver cómo nos vamos sintiendo después de tanto tiempo. Yo no he jugado en esta superficie desde la última Copa Davis acá en Argentina, hace meses”, precisó.
“La idea es tratar de estar bien cada uno, en la mejor forma posible, y cuando empecemos a entrenar todo el equipo (el próximo lunes 21) acá en Buenos Aires empezar cada uno a dar puntos de vista y opiniones, ver cómo estamos y empezar a diagramar la estrategia a seguir con el capitán y comenzar a trabajar en conjunto a partir de ahí", concluyó.