La reducida jornada de liga dejó a los Spurs ganadores del partido que disputaron ante los Mavericks (92-91) y barrieron la serie de cuatro partidos que han disputado esta temporada los dos equipos tejanos, algo que no sucedía desde la de 1997-98, un período de tiempo de 15 años.
El logro fue posible gracias a la aportación que hizo Duncan, que se reencontró con su mejor juego y aportó un doble-doble de 28 puntos, 19 rebotes y dos asistencias, en los 36 minutos que estuvo en el campo.
Los Spurs (50-16), aunque sufrieron a la hora de definir la victoria, Duncan vio compensado su esfuerzo con una barrida que no lograba desde su primer año de novato en la NBA.
El equipo de San Antonio había ganado ocho de los 10 últimos disputados entre ambos equipos, pero sin que los Mavericks permitiesen la barrida, que esta vez no pudieron evitar.
La victoria de los Spurs tuvo doble valor ya que llegó sin que la aportación de Parker, baja por al menos tres semanas más, y después de haber sufrido dos derrotas amplias frente a equipos perdedores como los Trail Blazers de Portland y los Timberwolves de Minnesota.
El escolta reserva Gary Neal se convirtió en el sexto jugador de los Spurs al conseguir 16 puntos y ser el segundo máximo encestador del equipo.
Mientras que el alero Kawhi Leonard logró 12 tantos, seis rebotes y tres asistencias que lo dejaron como el tercer jugador de los Spurs que tuvieron números de dos dígitos.
El pívot brasileño Tiago Splitter aportó ocho puntos en los 32 minutos que jugó al anotar 3 de 9 tiros de campo y 2-3 de personal, capturó 10 rebotes --ocho fueron defensivos--, y repartió tres asistencias.
Mientras que el veterano escolta argentino Manu Ginóbili disputó 28 minutos como reserva y siguió sin su mejor inspiración encestadora al conseguir sólo siete tantos, pero brilló en la dirección del juego al repartir nueve asistencias y ser el líder del equipo.
Ginóbili anotó 2 de 9 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó 3 de 4 de tiros de personal, capturó cinco rebotes, y recuperó dos balones, los mimos que perdió.
El ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, el jugador franquicia y estrella de los Mavericks, comienza a encontrar su mejor rendimiento y aportación en el campo, pero su doble-doble, al final, no pudo impedir la derrota, que les rompió racha de cuatro triunfos consecutivos.
Nowitzki logró un doble-doble de 21 puntos, 11 rebotes, tres asistencias, tres recuperaciones de balón y puso un tapón, que lo dejaron al frente de seis jugadores que tuvieron números de dos dígitos.
El base novato Damian Lillard surgió una vez más como el líder de los Trail Blazers de Portland y aportó un doble-doble de 26 puntos y 10 asistencias que le abrieron el camino del triunfo (105-90) conseguido ante los diezmados Knicks de Nueva York.
Lillard, que también capturó dos rebotes y recuperó dos balones, encabezó a los cinco titulares de los Trail Blazers que tuvieron números de dos dígitos, entre ellos otros dos jugadores que aportaron cifras dobles.
El ala-pívot LaMarcus Aldridge logró 22 puntos, que lo dejaron como segundo máximo encestador, capturó 10 rebotes --todos defensivos--, puso cinco tapones y dio dos asistencias.
Mientras que el alero francés Nicolas Batum y el escolta Wesley Matthews anotaron 16 y 14 puntos, respectivamente, y el pívot J.J.Hickson alcanzó otro doble-doble de 12 tantos y 16 rebotes.
Los Trail Blazers (30-34) rompieron racha de dos derrotas consecutivas y ganaron el quinto partido de los últimos 11 disputados.
Las bajas por lesión de el alero Carmelo Anthony, regresó a Nueva York para tratarse la rodilla derecha y el pívot Tyson Chandler, que tampoco pudo jugar también con problemas en la rodilla izquierda, se hicieron sentir en el juego de los Knicks (38-25), que perdieron el tercer partido consecutivo.
Su ausencia se notó y la aportación del escolta J.R. Smith, que anotó 33 puntos, no les salvó de la derrota, la quinta que sufren en los 10 últimos partidos.
El base Raymond Felton, que volvió de nuevo al Rose Garden, de Portland, después de haber jugador con los Trail Blazers la pasada temporada, no tuvo tampoco su mejor rendimiento como director del juego de los Knicks y aportó sólo 11 puntos (4-12, 0-2, 3-3), tres rebotes, repartió tres asistencias y recuperó tres balones.