En una combinación perfecta, el abridor Brett Anderson lanzó seis episodios y el guardabosques cubano Yoenis Céspedes hizo contacto con la pelota para remolcar la carrera del triunfo de los Atléticos de Oakland, que vencieron 2-0 a los Tigres de Detroit en el tercer juego de la serie de división de la Americana.
Con su triunfo los Atléticos evitan “barrida” y quedan con números de 1-2 en la serie al mejor de cinco por la división.
En la labor monticular destacó la serpentina de Anderson (1-0), que dominó sobre la lomita en seis episodios, permitió dos imparables, dio dos pasaportes y retiró a seis por la vía del ponche para conseguir el primer triunfo de los Atléticos en la serie divisional.
Si Anderson controló con sus envíos desde lo alto de la lomita, Céspedes jugó con el bate clave que le permitió hacer contacto con la bola en el primer episodio.
El cubano mandó la bola por lo profundo del jardín central e impulsó a Coco Crisp, que también jugó una gran defensa, con la primera carrera del partido y que sería también de la victoria.
El ataque se vio reforzado con el tolete del designado Seth Smith (1), que pegó batazo de cuatro esquinas solo, en el quinto episodio.
La derrota fue para el abridor venezolano Aníbal Sánchez (0-1) en seis entradas y un tercio, y no pudo completar “barrida” contra los Atléticos, al perder el duelo.
Los Tigres están tratando de pasar por su segunda ocasión seguida a disputar el título de la Liga Americana, después de que el año pasado llegaron a esa fase, pero perdieron en seis juegos contra los Vigilantes de Texas.
La novena de Detroit capturó la División Central de la Americana el año pasado en Oakland, y ahora esperan conseguir su boleto a la fase por el banderín de esa liga.
Mientras que los Atléticos habían perdido cinco juegos consecutivos en fase final enfrentando la eliminación, uno menos de la marca que poseen los Mellizos de Minnesota.
El resultado en la pizarra obliga a un cuarto juego de la serie, en la que el derecho novato A.J. Griffin subirá al montículo por los Atléticos, y Max Scherzer lo hará por los Tigres hoy, miércoles.
Si fuese necesario el quinto juego se disputaría el jueves en el mismo escenario del O.co Coliseum, de Oakland.
El bateador emergente dominicano Joaquín Arias impulsó la carrera de la diferencia al aprovechar un error del antesalista Scott Rolen en el décimo episodio, y dio a los Gigantes la victoria por 2-1 sobre los Rojos de Cincinnati.
Los Gigantes consiguen un respiro para seguir con vida en la serie divisional de la Nacional, y con su triunfo evitan “barrida” y dejan en 1-2 la serie que se juega al mejor de cinco.
Los Gigantes evitaron la “barrida” cuando Rolen, un tercera base con ocho Guantes de Oro, titubeó para poner “out” a Arias en primera y después mandó demasiado tarde la bola, permitiendo que el receptor Bustey Posey anotase la carrera del triunfo.
Los Gigantes estuvieron siete episodios maniatados por el abridor Homer Bailey, que les permitió sólo un hit y ponchó a 16 jugadores.
El bateo oportuno de los Gigantes surgió en la décima entrada cuando lograron dos imparables y aprovecharon el error de Rolen.
La victoria le correspondió al cerrador Sergio Romo (1-0), último de cinco lanzadores que usaron los Gigantes. Romo lanzó dos episodios perfectos para conseguir el triunfo.
“Nuestro primer objetivo está cumplido y es del llegar al cuarto partido”, declaró Bruce Bochy, piloto de los Gigantes. “Ahora la presión es menor y la moral mayor de cara al próximo partido”.
Los Rojos perdieron con el cerrador Jonathan Broxton (0-1) en una entrada, aceptó dos imparables y una carrera y no hizo su trabajo como el equipo esperaba.
Ambas novenas volverán a medirse hoy, miércoles, para el cuarto juego de la serie que tendrá el mismo escenario del Great American Ball Park, de Cincinnati, que para el tercer partido registró un lleno con una asistencia de 44.501 espectadores.
Por los Gigantes ascenderá al montículo el abridor zurdo Barry Zito, mientras que los Rojos informaron que analizarán las posibilidades si puede subir al montículo el estelar dominicano Johnny Cueto, quien sufrió dolores de espalda durante el primer episodio del juego inaugural de la serie.
“No vamos a arriesgar nada con Johnny (Cueto), si él se siente bien y los médicos dan la luz verde, entonces lanzará, de lo contrario pondremos a otro lanzador”, comentó el veterano piloto de los Rojos, Dusty Baker.