El Goiás, que ya había garantizado anticipadamente su regreso a la Primera División del fútbol brasileño, tuvo que esperar hasta la última jornada de la llamada Serie B del Campeonato Brasileño para, con una victoria este sábado por 2-1 sobre el Joinville, levantar el título.
Los otros tres clubes que se adjudicaron los cupos para regresar a Primera, tras concluir el torneo de Segunda División, fueron el Criciuma, el Atlético Paranaense y el Vitoria.
El Goiás, que había perdido la categoría en 2010 y al que un empate le bastaba para levantar el título de la Segunda División, se impuso con goles de Walter y del internacional Iarley, luego de que el Joinville abriera el marcador por intermedio de Lima.
Este fue el segundo título del Goiás en la segunda división tras el que alzó en 1999.
El Goiás terminó el torneo con 78 puntos y una de las mejores campañas de su historia, en la que sólo sufrió seis derrotas en 38 partidos.
El Criciuma, único que podía arrebatarle el título al Goiás en la última jornada, necesitaba de una victoria sobre el Avaí y de un revés del líder, pero tan sólo consiguió igualar 1-1 con su tradicional rival regional.
El empate, sin embargo, lo dejó como segundo en la clasificación de la segunda división y le garantizó el regreso al grupo de elite tras ocho años de ausencia.
El Atlético Paranaense también consiguió un cupo para la primera división pese al 1-1 con el Paraná, que lo estacionó en el tercer lugar de la clasificación y al penalti que desperdició.
Y el Vitoria igualmente no salió de un empate 1-1 en casa frente al Ceará pero consiguió meterse entre los cuatro primeros de la clasificación, que son premiados con el ascenso a la primera división.
Los cuatro clubes castigados con el descenso a la tercera división fueron el Guaraní, campeón brasileño de primera división en 1978, el CRB, el Ipatinga y el Baruerí.
Sus cupos en la segunda división el próximo año serán ocupados por el Paysandú, el Oeste, el Icasa y el Chapecoense, que fueron los mejores de la tercera división. EFE