Ginóbili, que la noche del jueves no había tenido su mejor desempeño en su visita al Toyota Center de Houston, recuperó su mejor toque de muñeca para anotar 23 puntos, 14 en el segundo cuarto, y guiar a los Spurs al triunfo de 104-89 ante los Jazz de Utah.
Ante los 17.769 espectadores, que acudieron al AT&T Center, en San Antonio, para ver el partido, Ginóbili jugó 24 minutos y encestó 9 de 10 tiros de campo, incluidos 5 de 6 triples, logró cuatro rebotes y entregó dos asistencias.
La buena actuación de Ginóbili y el triunfo iba a tener un significado especial para el jugador argentino al ser la número 800 que lograba el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, desde que llegó a la NBA hace 16 temporadas para ser el decimocuarto en la historia que lo consigue.
También es el tercer entrenador en activo con más triunfos, sólo superado por George Karl, de los Nuggets de Denver, que tiene 1.038 y Rick Adelman (945).
Popovich es el segundo entrenador que más tiempo ha estado en un mismo equipo, sólo superado por el legendario Jerry Sloan (1.1127 partidos) con los Jazz de Utah.
El número mayor de triunfos los ha conseguido teniendo en el equipo a los “Tres Amigos": Ginóbili, Tim Duncan y el base francés Tony Parker.
“No creo que el número sea lo más significativo”, comentó Ginóbili. “Lo importante es que ha conseguido todo como entrenador, es uno de los más respetados de la liga y me siento muy orgulloso que haya sido el único que he tenido como profesional y además es una gran cosa”.
Las nueve temporadas de experiencia del argentino lo han mantenido como uno de los jugadores estelares de los Spurs, y en sólo cuatro partidos suma promedio de 18,7 puntos, después de haber superado en tres ocasiones la barrera de los 20 para ser el líder del equipo en ese apartado.
El ala-pívot brasileño Tiago Splitter disputó 21 y cumplió con ocho puntos después de anotar 4 de 7 tiros de campo, capturó cuatro rebotes, repartió dos asistencias y puso tres tapones para ayudar en el juego defensivo de los Spurs y ser mejor reserva del equipo.
El ala-pívot argentino Luis Scola se olvidó de la pesadilla que la noche anterior le hicieron pasar en Memphis, el ala-pívot Zach Randolph y el pívot español Marc Gasol, de los Grizzlies, y volvió al Toyota Center de Houston para recuperar su mejor versión ofensiva que ayudó a los Rockets a vencer 95-84 a los Hawks de Atlanta, del pívot dominicano Al Horford.
Scola disputó 31 minutos de juego para aportar 21 puntos tras anotar 9 de 19 tiros de campo, y 3 de 4 desde la línea de personal, capturó siete rebotes y recuperó dos balones.
Horford también jugó 31 minutos, pero no pudo ser factor ganador para los Hawks, que vieron rota racha de tres triunfos consecutivos, a pesar de conseguir 15 puntos.
El pívot dominicano anotó 6 de 11 tiros de campo, y 3 de 4 desde la línea de personal, logró seis rebotes y entregó dos asistencias.
Tampoco el pívot brasileño Nené Hilario pudo concluir el año con la nota positiva de un triunfo después que su equipo de los Nuggets de Denver perdió por 92-89 ante los Lakers de Los Ángeles.
Hilario aportó 13 puntos, pero como le sucedió a Horford no pudo superar el duelo individual con el pívot Andrew Bynum que tuvo un debut triunfal y arrollador en la nueva temporada con los Lakers.
El internacional brasileño jugó 33 minutos para anotar 5 de 10 tiros de campo y 3-5 de personal, capturó ocho rebotes y recuperó dos balones, pero también lo perdió cuatro veces.
Otros tres jugadores latinos encabezados por los dominicanos Charlie Villanueva (Pistons de Detroit) y Francisco García (Sacramento Kings), junto al argentino Andrés Nocioni (Sixers de Filadelfia estuvieron con sus equipos en los banquillos, pero al final, por decisión de los respectivos entrenadores no tuvieron ningún minuto de acción en el campo.
Ninguno de los tres ha debutado todavía en lo que va de temporada.