En los últimos momentos del partido, después de que el Fulham marcara el gol de la victoria en el minuto 85, y de que el árbitro anulara un tanto a los visitantes por fuera de juego, Suárez se dirigió a las gradas levantando el dedo.
La federación de fútbol inglesa (FA) estudia abrir una investigación sobre la conducta del delantero, que vuelve a ser el centro de una polémica en el fútbol británico, que hace menos de un mes ya le abrió una investigación por dirigir insultos racistas al jugador del Manchester United, Patrice Evra. EFE
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