El alicantino tuvo que esforzarse al máximo para batir a su compatriota y sumar el 13º título de su carrera y el segundo de esta temporada, luego de su consagración en Auckland.
El número cinco del mundo debió apelar a su mejor tenis, a su gran resistencia física y a la variedad de sus golpes para quebrar al murciano, en un encuentro decisivo que se disputó a estadio completo en la pista central del Buenos Aires Lawn Tennis.
Tras perder la primera manga del torneo, David Ferrer se recuperó y se impuso con autoridad ante un rival que defendía el título en Buenos Aires y llegaba entonado tras su reciente consagración en el ATP de Sao Paulo (Brasil).
Este título de David Ferrer le quita la espina al oriundo de Javea, que había perdido la final en 2010 ante su compatriota Juan Carlos Ferrero, y además extiende la hegemonía española en el ATP argentino que, desde 2009 tiene ganadores de aquel país.
Por su parte, los españoles Fernando Verdasco y David Marrero se quedaron con el título de dobles en Buenos Aires tras vencer en la final al eslovaco Michal Mertinak y el brasileño André Sá por un doble 6-4.