Sin haber debutado aún en París, Erika Mongelós ya tiene asegurado un capítulo especial en el deporte de Paraguay: con Fiorella Núñez, Guiliana Poletti y Michelle Valiente se han convertido en las pioneras del vóley playa femenino del país en unos Juegos Olímpicos.
Pero ser novatas en París 2024 no significa inexpertas en su deporte, pues ya tiene una historia de diez años de trabajo y sacrificio.
Mongelós confía en que tendrán un debut destacado en París, apoyadas en su perseverancia y casi una década de trabajo en conjunto.
El pasado 16 de junio, Mongelós, Fiorella Núñez, Guiliana Poletti y Michelle Valiente inscribieron sus nombres en la larga lista de competidores en París después de vencer al elenco de Argentina en la final del clasificatorio jugado en medio una incesante lluvia, en la ciudad paraguaya de Luque.
“El último partido para mí fue totalmente fuera de serie. Yo conozco el nivel de las chicas, y conocía nuestro nivel, estaba muy segura de nosotras, muy segura de nuestro trabajo”, dijo Mongelós en una entrevista con la agencia EFE.
La deportista agregó que la clasificación no fue cuestión del azar, sino producto de la perseverancia y disciplina “desde prácticamente ocho o nueve años”.
“Nunca pensé que sería algo tan justo. No me lo hubiera imaginado de esa forma, pero estoy muy contenta que se haya dado”, expresó la jugadora de 27 años, para quien “la suerte es donde se encuentra el trabajo con la oportunidad”.
Un trabajo de largo plazo
Destacó que el ‘Team Paraguay’ trabajó durante los últimos tres ciclos olímpicos hasta ganar su boleto a la capital francesa.
Mongelós compitió con el equipo de su país para llegar a los Juegos de Río de Janeiro de 2016, también a los de Tokio en 2020, pero se quedaron en el camino.
“Nos levantamos enseguida, nos sacudimos, volvimos a empezar el trabajo”, aseguró. Su pasión por la disciplina empezó con el voleibol de pista.
No fue hasta los 16 años cuando empezó a practicar el deporte de playa. Ocurrió cuando participó en su primer torneo internacional, en los Juegos Sudamericanos de la Juventud de 2013 en Lima. Se colgó una medalla de plata, la primera de su colección.
A partir de ahí a Mongelos se “le abrió el mundo olímpico” y su carrera “tomó vuelo”.
En su palmarés destaca una presea de bronce en los Juegos Sudamericanos 2018 en Cochabamba (Bolivia), el bronce en el Circuito Mundial de Manila (Filipinas) en el mismo año, y la única medalla de oro de una dupla femenina paraguaya lograda en los Juegos Suramericanos de Playa 2023, en la ciudad colombiana de Santa Marta.
La trayectoria de la voleibolista equivale a una historia de triunfos compartidos con sus compañeras, con quienes promete dar algunas sorpresas en Europa.
“Creo que tenemos que estar listos para sorprendernos gratamente, porque Paraguay viene sorprendiendo hace bastante tiempo”, vaticinó la jugadora, que todavía llora al recordar el esfuerzo para conquistar el sueño olímpico. EFE