Durante la rueda de prensa diaria con los periodistas que cubren las Finales de la NBA, Durant y Westbrook dijeron que se sienten tranquilos y sin ninguna presión a la espera de disputar mañana, jueves, el segundo partido de la serie al mejor de siete.
“No me preocupa lo que hice en el primer partido, ni lo que digan de mí fuera del vestuario y del equipo”, comentó Durant. “Lo único que tiene validez es que debo trabajar cada día más y al final ver cuál ha sido el resultado”.
Durant, que aportó 36 puntos, incluidos 23 en la segunda parte, y 17 en el cuarto periodo, además de capturar ocho rebotes, que ayudaron a los Thunder a conseguir la victoria por 105-94 en el primer partido, no le presta la menor intención que se diga que si consigue su primer título de liga con sólo 23 años.
“Sé que tengo que mejorar mucho, trabajar aún más cada día, pero también mi confianza va en aumento que puedo hacer bien las cosas y ayudar siempre a mis compañeros”.
Durant, al que ya se le considera como el Michael Jordan en cuanto a su juego y liderazgo en el campo, pero de personalidad y perfil del veterano pívot Tim Duncan, de los Spurs de San Antonio, no está interesado en nada más que lo que sea baloncesto.
“Puedo parecer aburrido o lo que quieran, pero sé hacia dónde voy al final de cada jornada y dónde quiero estar con mi gente y mi equipo”, subrayó Durant. “No pienso en nada que no sea estar listo para el segundo partido y ver de qué manera podemos ganarlo porque esa es la próxima meta que me he establecido”.
Durant dijo que para nada siente presión porque lo comparen con Jordan, Kobe Bryant o Willis Reed para ser el próximo que consiga en la misma temporada el premio de Jugador Más Valioso (MVP) del Partido de las Estrellas y de las Finales en el mismo año.
“Debemos ir paso a paso y al final ver dónde nos vamos a encontrar cuando concluyan las Finales”, señaló Durant, que tampoco quiso valorar su futura participación con el equipo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Londres y la posibilidad de lograr la medalla de oro. “Tiempo al tiempo, ahora a mejorar mi rendimiento en el segundo partido”.
Por su parte, Westbrook, que lo apoyó en el primer partido con un doble-doble de 27 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes, se mostró igual de comedido que Durant y dijo que su meta era mejorar en el juego y ser cada día más agresivo en su estilo a la hora de atacar.
“He mejorado mucho con mi juego durante el último año, pero especialmente en defensa, creo que hago mejor las cosas al igual que el resto del equipo y ahí estuvo la clave de nuestra victoria en el primer partido”, destacó Westbrook. “Mi velocidad cada vez es mayor en el campo y tengo mejor control de balón”.
Westbrook dijo que su única forma de interpretar el juego y plan es de jugar siempre al ataque con velocidad y no lo van a cambiar ahora.
“Lo único que me preocupa es que pueda generar las mejores situaciones de anotación para el equipo y por los resultados está claro que es bueno para nosotros”, comentó Westbrook. “No tengo ningún tipo de egoísmo cuando estoy en el campo, sólo me preocupa el equipo”.
El veterano Derek Fisher, que hasta hace unos meses era rival directo de Westbrook al estar con Los Ángeles Lakers y ahora son compañeros con los Thunder admitió que es un profesional muy diferente al que se puede uno imaginar desde fuera.
“No tiene ninguna intención de superar a nivel individual a lo que haga Durant, es simplemente su juego, para nada actúa de forma intencional y junto con Derrick Rose, de los Bulls de Chicago, son los dos únicos bases de la liga que tienen esa energía en el campo que es muy difícil de controlar”, valoró Fisher.
La realidad es que Westbrook, al igual que Durant, tienen ante sí la gran oportunidad de comenzar a establecer una nueva dinastía dentro de la NBA si a sus 23 años deciden permanecer juntos y con los Thunder, que están a tres triunfos de lograr su primer anillos de campeones de la NBA.