12 dic. 2024

Despertó el bateo explosivo con Pujols de protagonista histórico

Houston EE.UU., 23 oct (EFE).- El dominio que había tenido el pitcheo en los dos primeros partidos de la Serie Mundial dio paso en el tercero al esperado bateo explosivo que se había anticipado en un escenario favorable al poder ofensivo como es el “Rangers Ballpark”, de Arlington (Texas).

El campo, la casa de los Vigilantes de Texas, con más de 55.000 espectadores en sus gradas, fueron testigos de la gran noche que protagonizó el primera dominicano Albert Pujols, que iba a liderar el festival de jonrones y carreras que dejaron un resultado final de 17-6 favorable a los Cardenales de San Luis.

Pujols, con tres jonrones y seis carreras impulsadas, iba a empatar una marca histórica y ser la clave para que su equipo se pusiese con la ventaja de 2-1 en el Clásico de Otoño del béisbol profesional de las Grandes Ligas que se disputa al mejor de siete juegos.

El toletero dominicano empató marca histórica de los legendarios Babe Ruth y Reggie Jackson como los únicos tres jugadores que han pegado tres jonrones en un duelo de Serie Mundial.

Los Cardenales, que llegaron a la serie final con el comodín de la Liga Nacional, no sólo recuperaron la ventaja y se aseguraron cuando menos volver a su campo del Busch Stadium, de San Luis, si hay un sexto y séptimo partido, sino que siguieron manteniendo viva la remontada que iniciaron el pasado septiembre.

El equipo de San Luis, con menos de tres semanas para que concluyese la temporada regular sólo se mantenía opciones de estar en la fase final en las cuentas matemáticas porque los Bravos tenían una ventaja de ocho juegos y todo a su favor para ser los ganadores del comodín, pero se hundieron y los Cardenales lo aprovecharon con remontada histórica.

Apenas dos días después de ser duramente criticado por un error clave en el segundo juego de la serie, Pujols se encargó de silenciar las críticas con el sonido de su bate, al pegar tres jonrones.

El espectacular ataque de Pujols dejó sorprendidos al ex mandatario estadounidense y ex dueño de los Vigilantes, George W. Bush, y al presidente actual del equipo tejano de la Liga Americana, Nolan Ryan, que observaban atónitos el castigo del toletero dominicano.

Pujols igualó a Ruth, quien conectó tres vuelacercas en un duelo de las Series Mundiales de 1926 y 1928 con los Yanquis de Nueva York y precisamente frente a los Cardenales, mientras que Jackson lo hizo en la de 1977, también con los Bombarderos del Bronx, ante los Dodgers de Los Ángeles.

Como se había pronosticado, la feria de carreras empezó en el campo de los Vigilantes, con 15 imparables por parte de los Cardenales, y 13 de la novena local.

Tanto Pujols como el antesalista dominicano de los Vigilantes, Adrián Beltré, con cinco y cuatro imparables, respectivamente, lograron por cuarta vez en la historia de las mayores que al menos dos jugadores pegaran al menos cuatro hits en un mismo partido de la Serie Mundial.

En 1921, los Gigantes de Nueva York tuvieron a dos jugadores con al menos cuatro hits contra los Yanquis; en 1982, los Cerveceros de Milwauke contra los Cardenales, y en 1946, el equipo de San Luis a tres frente a los Medias Rojas de Boston.

Pero Pujols es el primero en las Grandes Ligas en tener tres juegos con al menos cuatro imparables en fase final. George Brett (1985) y Robin Yount (1982) tuvieron dos cada uno.

También pudo empatar al legendario Mickey Mantel y el propio Jackson en el cuarto lugar de por vida con 18 jonrones en juegos de fase final en su carrera.

Lo explosivo del ataque de ambos equipos permitió que éste fuera el tercer juego de fase final en la historia en la que cada equipo anota al menos seis carreras en un periodo de dos entradas.

Los Cardenales anotaron un combinado de siete carreras en las entradas cuarto y cinco, mientras que los Vigilantes consiguieron seis rayitas en los episodios cuatro y cinco.

El cuarto juego de la serie se disputará hoy, domingo, por la noche en el “Rangers Ballpark”, de Arlington (Texas), donde los Cardenales le van a dar la pelota al abridor Edwin Jackson y los Vigilantes a Derek Holland para que el pitcheo pueda recuperar de nuevo el protagonismo que la noche mágica de Pujols les quitó.