En un duelo entre dos campeones del torneo de Estoril, donde este año se vieron las caras con triunfo del argentino (6-2 y 6-2), “Delpo” logró una sufrida victoria ante uno de los especialistas en tierra batida, a pesar de que su rodilla izquierda le tuvo contra las cuerdas buena parte del duelo.
En su sexta participación en París, Del Potro saltó a la pista con unas cintas azules para proteger esa zona, dolorida desde hace unas semanas, y aguantó bien el primer el set, pero en el segundo comenzó mostrar signos de molestias. No corría a algunas dejadas y su cara reflejaba que no se encontraba cómodo.
El fantasma del abandono apareció en la pista Philippe Chatrier, cuando Montañés se hizo con el segundo parcial, a la quinta oportunidad, después de ir perdiendo en el desempate por 5-2 y ganar cinco puntos consecutivos en ese juego corto.
El jugador de Tandil tuvo que llamar al ‘fisio’ en dos ocasiones y jugó a partir del segundo set con la rodilla fuertemente vendada.
Fueron momentos de incertidumbre por parte del banquillo argentino, y de su entrenador Franco Davin, porque el excampeón del Abierto de EE.UU. apenas podía moverse como acostumbra, y se jugaba cada punto al primer golpe, intentando minimizar esfuerzos.
Pero sorprendentemente, “Delpo” reaccionó en el tercer set, y Montañés no aprovechó su oportunidad. Le dejó mandar con su derecha y el de Tandil encontró la forma de manejar el partido con solvencia.
El jugador argentino se enfrentará en segunda ronda contra el francés Edouard Roger-Vasselin, que venció al canadiense Vasek Pospisil, por 3-6, 6-3, 6-2 y 6-2.