El encuentro correspondiente a la segunda fecha de la serie 2, Fase Interdepartamental de la Copa Paraguay, previsto entre el Sportivo Puerto Elsa y el Deportivo Alto Paraguay, tuvo que verse obligado a una postergación indeseada. El motivo, un antiguo reclamo de los pobladores de esa parte del país: la ruta de todo tiempo.
En pleno 2018, el estado por el que atraviesa el camino a la ciudad de Fuerte Olimpo, a 760 kilómetros al norte de Asunción, continua siendo el peor de los trayectos posibles, tornándose ya ésta una realidad insufrible.
En la oportunidad, a la altura de Loma Plata, el equipo oriundo de Nanawa, que se preparaba para su segunda presentación en el certamen, quedó varado en medio de la nada a mitad del viaje.
Fotos: @SinFaltapy
Pese al esfuerzo de los atletas, el bus que los trasladaba no pudo continuar con su destino al estadio Fortunato Villalba, volviendo a concretarse un gran llamado de atención para las respectivas autoridades estatales, así como deportivas, con algún tipo de influencia en el tema.
Suman las denuncias. La semana pasada el programa local de investigación, Sin Falta, denunció, entre otras cosas, la situación por la que atraviesan algunos de los escenarios donde se encuentra en acción el torneo organizado por la APF y la UFI. Entonces tal delación tomó eco internacional.
Justamente, en la ocasión, salieron a la luz imágenes del campo de juego del Alto Paraguay. En el sitio no existen sanitarios, y el gramado se erige sobre un suelo no apto para la práctica oficial de ningún partido de fútbol.
Ya la primera situación cuestionable se había dado antes del arranque de la Fase Interdepartamental, cuando la UFI, organismo presidido por Enrique Benítez (conocido de manera irónica como “Langosta Verde”), había solicitado la suma de G. 7,5 millones (US$ 1.360) para quienes pretendían participar de la competencia, siendo que en teoría el aporte económico debería darse al reverso.