Chilavert supo trasmitir a la perfección lo que el equipo debía hacer, y el quinteto entonces lo hizo. El cuadro de los hermanos, sencillamente desarrolló todo a la perfección, pero vaya a saber uno porqué, el puntín final nunca pudo ser preciso.
A falta de 39 segundos para el final del juego, los locales obtuvieron un tiro libre al borde del área. El balón pasó por quién sabe dónde, pero eso no significaba problemas, bajo los tres palos un hombre destilaba seguridad, se trataba de Gabriel “el Tutu” Giménez, quien tapó todas las que tuvo en los 50' disputados.
Se acabó entonces el partido, y el reglamento dictaba penal. Era quizás el momento de sacar la última carta, aunque esto pueda resultar ingenuo hasta para el más precavido entre los escépticos.
El cabezón nunca dudó, y por lo bajo llamó a un joven de profesión contador, un tal Carlos Espínola, para luego decirle unas palabras: “Carlitos, hoy te convertís en héroe”, o eso al menos es lo que presumiría cualquier medio de algún vecino país.
Lo cierto y lo concreto es que ya antes del mundial en suelo cafetero, FIFA.com titulaba: “Espínola, responsable en todos los ámbitos”, para referirse al guardametas en una entrevista exclusiva y develar que el mismo se desempeña como Director Administrativo y Financiero de la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud.
Carlitos, portero titular del Afemec lambareño e histórico en la Albirroja fue enviado desde el banquillo, con la difícil misión de ponerle cuerpo a la pena máxima. El mismo estuvo perfecto, y el resto es historia conocida. Mirá.