La mandataria, en su programa radial semanal de este lunes, explicó que la principal novedad en la lista de 4.243 deportistas de 53 modalidades anunciada la semana pasada y que serán beneficiados con becas oficiales es la inclusión de atletas de renombre que ya cuentan con patrocinio y que por ese motivo no eran contemplados.
“Vimos que era necesario cambiar la ley para ampliar ese apoyo porque el patrocinio con que esos atletas cuentan muchas veces es temporal, limitado a un campeonato a un período corto de tiempo. Eso genera inseguridad para un atleta que intenta planificar su entrenamiento y su participación en competiciones y que quiere dedicarse integralmente al deporte”, dijo la jefa de Estado.
La presidenta agregó que el número de deportistas beneficiados este año supera en un 30 por ciento el de 2011 e incluye a 30 de los 161 que ya garantizaron su cupo para los Olímpicos de Londres este año.
Rousseff aclaró que el programa Beca Atleta, por el que el Gobierno distribuye subsidios a deportistas para que puedan dedicarse exclusivamente a los entrenamientos, tiene como uno de sus objetivos convertir a Brasil en una potencia deportiva tras los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en 2016.
El valor de los ayudas aría entre 370,00 reales (unos 212,6 dólares) para atletas de categorías juveniles y estudiantes hasta 3.100 reales (unos 1.781,6 dólares) para los olímpicos y paralímpicos.
El proyecto tiene para este año un presupuesto de 60 millones de reales (unos 34,5 millones de dólares).
“Se trata de un estímulo al desarrollo del deporte brasileño, de una inversión en Brasil y en el equipo (olímpico) de Brasil”, dijo.
“Las inversiones que estamos haciendo en la Bolsa Atleta, en la popularización del deporte y en la construcción de una estructura de calidad para organizar el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 son pasos importantes para transformar a Brasil en una potencia también en el deporte”, agregó.
Según las metas del Comité Olímpico Brasileño, Brasil, que fue el vigésimo tercer país en el medallero de Pekín 2008 con solo tres oros, aspira a convertirse en la décima potencia deportiva del mundo después de los Juegos de 2016.
La política para ello incluye, además de la concesión de becas a los deportistas para estimularlos a alcanzar resultados, el pago de primas a los atletas de elite con posibilidades de alcanzar podios olímpicos y mundiales.