La décima fecha del torneo Apertura dejó demasiado que desear en cuanto al arbitraje, casi en todas las canchas. Hasta los ganadores como Nacional y Cerro Porteño manifestaron su repudio ante la ineptitud de los jueces.
Lamentable fue observar cómo Mario Díaz Vivar fue escrachado tras el final del partido por los jugadores de Sol de América, que reclamaban su actuación, algo de lo que se refirió hasta el presidente del club rival de ese partido, Robert Harrison, titular de Nacional.
“Es lamentable que tengamos que hablar de esto siendo que Nacional ganó, pero tenemos que hablarlo, acá no pierde Nacional ni Sol de América, acá pierde el fútbol. Los chicos ven estas cosas, que es lo más desagradable, esto empaña todo el trabajo de la semana”, dijo visiblemente molesto Harrison.
Ya en la mañana de este miércoles Harrison había hablado y dicho que no le gustaba la designación de Díaz de Vivar. “Nosotros teníamos informaciones que estos árbitros venían a hacer esto”, señaló.
Ricardo Martínez, capitán de Sol de América, pero que no disputó el partido por estar suspendido, dijo que la actuación es “como viene pasando, los árbitros son malos para los dos lados. Si esto sigue así nunca vamos a solucionar nada”, lamentó.
El dirigente albo Guido Ciotti fue aún más duro y habló de “la famosa corrupción que hay en el fútbol paraguayo”. “No dijimos al terminar el partido, lo dijimos ya a la mañana, antes, durante y ahora también”, indicó.
“Este es el cambio que se pidió en la Asociación Paraguaya de Fútbol”, dijo apuntando a los directivos de la APF y al director de árbitros Ubaldo Aquino. Lamentó que no se toma ninguna medida y tiró que “ahora la Asociación va a empezar a ayudar a los ‘amigos’, ahora empieza el campeonato de la Asociación, está más que visto, desde hace tiempo”, dijo exacerbado.
RUBIO ÑU Y CERRO PORTEÑO TAMBIÉN SE QUEJAN
Cerro Porteño venció 2-1 a Rubio Ñu pero su presidente, Juan José Zapag, también lamentó el arbitraje. “Lastimosamente pese al gran triunfo el línea fue una vergüenza, no cobró dos posiciones adelantadas claritas, aunque también tengo que destacar lo bueno del rival, pero este línea que se vaya a trabajar de otra cosa”.
Zapag agregó que él no cree “en la sinvergüencía, sino más bien en la ineptitud de los árbitros”.