“El número uno del mundo es un objetivo para mi hasta el final de año, es algo que me gustaría lograr, pero no está a diario en mi mente. Intento centrarme en mis cosas diarias, en los torneos, y en los partidos que juego a diario. Este ha sido mi plan siempre y ha funcionado muy bien”, dijo Djokovic.
El jugador de Belgrado llega a Shanghái tras ganar la semana pasada por tercera vez el torneo de Pekín. Está exento en primera ronda y debutará mañana contra el búlgaro Grigor Dimitrov, verdugo del español Pablo Andujar.
Para lograr de nuevo el número uno, “Nole” necesita ganar el domingo la final y que Roger Federer no alcance los cuartos de final.
Para preparar su debut este año en Shanghái, Djokovic estuvo entrenándose con Andy Murray, con quien mantiene una buena amistad desde su época júnior, y de quien dijo que es un candidato a ganar todos los cuatro Grand Slams.
“Ganó su primer grande, y lo podía haber hecho antes hace un par de años. Es un jugador de calidad. Uno de los menores jugadores del mundo en los últimos cinco años, no hay duda de ello. Ha estado mejorando desde que se convirtió en profesional. Es un aspirante a ganar todos los grandes, tampoco hay duda”, comentó.
“Es difícil predecir algo porque el tenis es un deporte único, un deporte individual. Son muchos factores los que intervienen. Mentalmente es definitivo mantenerse fuerte, y permanecer sano, intentando alcanzar lo máximo”, apuntó Djokovic.