Con dos goles del delantero Emiliano Albín en los minutos 28 y 38, el primero de ellos tras una gran jugada personal y el segundo de penal, Peñarol se distanció en el marcador y reflejó en el marcador lo visto sobre el terreno de juego.
En la reanudación, Santiago Silva anotó de nuevo para los carboneros en el minuto 48 tras una estupenda jugada colectiva y apenas cuatro minutos después anotó de nuevo para Peñarol en un veloz contraataque.
Palestino recortó a través de Canales en el minuto 51 y David Llanos en el minuto 87.
El encuentro fue entretenido, sobre todo en su segunda mitad donde se sucedieron los goles y las oportunidades en ambas porterías, con dos equipos que apostaron por el ataque sin prejuicios.
El resultado permitió a Peñarol comenzar la temporada con un trofeo y con un fuerte espaldarazo moral a la hora de enfrentar la ronda previa de la Copa Libertadores, que comenzará a disputar la próxima semana.
Para llegar a la final de la Copa Bimbo, Peñarol eliminó a su gran rival Nacional en la semifinal del viernes, donde ambos equipos empataron a un gol durante el tiempo reglamentario y los carboneros vencieron en la tanda de penales.
Palestino por su parte llegó a la instancia final tras imponerse al peruano Universidad de San Martín de Porres, en un encuentro que también se resolvió desde los tiros de penal.
En el partido por el tercer y cuarto puesto Nacional se impuso por 2-1 al peruano Universidad de San Martín de Porres.
Los peruanos comenzaron adelantándose en el marcador apenas en el minuto 9 de juego gracias al colombiano Luis Perea, que se mostró muy peligroso sobre todo en la primera mitad.
Sin embargo, el local, que cambió a todos los jugadores respecto a la semifinal del viernes ante Peñarol y puso pusieron en la cancha a todas sus figuras, le dieron la vuelta al encuentro.
Alvaro Recoba, que anotó de libre directo en el minuto 15 y Mathias Vecino en el 37 fueron los encargados de anotar para Nacional.
Los peruanos pudieron empatar a los diez minutos del final, pero el delantero argentino Heber Arriola falló el penalti que hubiera llevado el encuentro al alargue.