Antes que diese comienzo el partido, los aficionados que llenaron el M&T Bank Stadium, de Baltimore, le dieron una gran ovación al equipo de árbitros que volvieron por primera vez esta temporada a trabajar después de haber superado una huelga de cuatro meses.
Ellos fueron los primeros triunfadores y luego en el campo surgió una vez más la figura de Flacco para dirigir el ataque de los Ravens al completar 28 de 46 pases y ganancias de 356 yardas, con un envío de anotación y corrió para otro “touchdown” a su cuenta particular.
Flacco estuvo seguro y aunque le interceptaron un balón, encontró siempre con facilidad a los receptores abiertos Anquan Boldin y Torrey Smith que fueron los rompieron a la defensa de los Browns (0-4) que todavía no conocen la victoria en lo que va de temporada y es el único equipo de la Conferencia Americana (AFC) que no lo ha conseguido.
La labor de Smith volvió a ser especial porque rindió en el campo cuando se cumplía una semana del fallecimiento de su hermano menor de 19 años en accidente de tráfico.
Smith capturó seis pases de Flacco y avanzó 97 yardas con anotación, mientras que Boldin también tuvo una gran noche al recibir ocho pases y aporta una ganancia de 131 yardas.
“Es una motivación el seguir haciendo bien las cosas en el campo, creo que es la mejor manera de honrar la memoria de mi hermano”, destacó Smith al concluir el partido.
Además, el esquinero Cary Williams interceptó un balón y lo regresó 63 yardas para anotación en el tercer periodo para darle a los Ravens (3-1) una ventaja parcial de 23-10, que fue decisiva.
Los Ravens con la victoria se colocan como líderes de la División Norte de la AFC.
Aunque los Browns lucharon por darle la vuelta al marcador, al final no pudieron conseguirlo con el mariscal de campo novato Brandon Weeden que no pudo convertir en su “touchdown” el último pase que dio a la zona de anotación cuando expiraba el tiempo reglamentario.
Weeden completó 25 de 52 pases para 320 yardas, no hizo ningún intento de anotación y le interceptaron un balón.
El partido, a diferencia de lo que sucedió en el del pasado lunes por la noche entre los Seahawks de Seattle y Packers de Green Bay, concluyó sin ningún tipo de polémica ni argumento por la decisión de los árbitros, haciendo que el regreso de los oficiales fuese todo un éxito.