Juan Martín del Potro derrotó a Radek Stepanek por 6-4, 6-4 y 6-2 y Berdych a Mónaco por 6-1, 4-6, 1-6, 6-4 y 6-4 en un choque trepidante sobre la tierra batida del estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca, ante unos 14.500 espectadores.
Del Potro se deshizo en dos horas y 41 minutos de un incómodo Stepanek una vez que se acostumbró al piso lento, logró imponer su juego y sacó partido de los numerosos errores no forzados de su rival.
El argentino jugó en inferioridad de condiciones al padecer una tendinitis en su muñeca izquierda, lesión para la cual los médicos le recomendaron dos semanas de reposo. Pero ‘la Torre’ de Tandil decidió participar en la serie “por la gente” que había agotado las entradas con casi tres meses de anticipación.
Stepanek, no obstante, puso en duda de que el número uno de Argentina y octavo de la ATP esté lesionado, y tras el partido afirmó: “La verdad es que yo lo vi perfectamente sano. Vi a un tenista que aprovechaba sus oportunidades como cuando está en su mejor nivel”.
Creo que lo de la lesión sirvió para armar un poco de revuelo en lo previo de la serie”, dijo el checo, quien también se quejó de la efusividad del público para celebrar tanto los aciertos locales como los errores rivales.
En el segundo turno, Berdych apagó durante varios minutos el entusiasmo argentino al imponerse por 6-1 a Mónaco en la primera manga con precisión y firmeza, dejándole sin recursos.
El tenista local luchó para salir del pozo, su espíritu de lucha le permitió mantenerse en la línea de flotación y, como había ocurrido anteriormente con Del Potro ante Stepanek, aprovechó todos y cada uno de los errores no forzados del tenista europeo.
En ese contexto Mónaco se convirtió en el dueño absoluto de la situación en las dos mangas siguientes, que ganó sin sobresaltos. Estuvo cerca de completar la faena en el cuarto set, pero de manera sorpresiva aflojó, se relajó, perdió concentración y Berdych alcanzó el 2-2 sin dejar de cometer errores.
La incógnita en ese momento era si habría otro tren después de que el tandilense dejó pasar el que le llevaba a la victoria. Le costó superar su desánimo, despojarse de la bronca que lo embargaba y corregir su juego.
Y el que pasó era, efectivamente, el último, porque a pesar de su recuperación anímica que le puso en condiciones de remontar un 1-4 y un 2-5 con un Berdych que se pareció al Berdych de siempre, efectivo y profundo, no alcanzó lo que podría haber sido una hazaña.
Este sábado se enfrentarán en el dobles los locales Carlos Berlocq y Eduardo Schwank con los checos Ivo Minar y Lukas Rosol según lo determinado el jueves en el sorteo de la orden de juego, aunque puede haber cambios, especialmente en la República Checa con Berdych y Stepanek para disputar el tercer punto.