No todos los pilotos pueden alardear con ser un “Dakar Finisher”, el que pone el pie en la anhelada línea de arribos, rondando incluso el Top 10 y, por si fuera poco esos dos hitos históricos, amarrar el título de mejor rookie (debutante) en el raid más duro del planeta.
Todos esos resultados conquistó el corredor nacional Óscar Santos en su estreno en el Rally Dakar 2024 en la categoría conocida como SSV o UTV, después de surcar durante 14 días, del 5 al 19 de enero, casi 8000 kilómetros de dunas en el inmenso desierto saudí para hacer flamear la bandera paraguaya.
“Es mi primer Dakar. De 198 participantes en autos, nosotros llegamos en el puesto 51 de la clasificación general, en el puesto 11 de nuestra categoría y en el primer lugar entre los debutantes. Muy bueno es el resultado, pero pudo haber sido mucho mejor”, resumió el único representante de nuestro país en la edición 46 de la mencionada competencia motor.
El piloto, quien tuvo como segundo al brasileño Lourival Roldán, sostuvo durante una amena conversación con D10 y el diario Última Hora que se presentó con la mentalidad de “traer lo mejor” y agregó que basó su “objetivo en el día a día”.
“Estuvimos bien preparados con respecto a los demás participantes, estábamos de igual a igual, pero no podía pensar si voy a llegar entre los primeros, entre los primeros 10, o en el top 20. Yo como piloto sí o sí me tengo que basar en el día a día, estar entre los primeros, cuidar la máquina, controlar el vehículo, ver qué se hizo por él, etc.”, manifestó.
Óscar Santos, con grandes gestiones en las últimas ediciones del Campeonato Nacional de Rally Cross Country, en el Rally Do Sertões de Brasil y en el Desafío Ruta 40 de Argentina, hizo una especie de aclimatación en Catamarca para este debut. “Nosotros nos fuimos a practicar tres semanas en las dunas de Fiambalá, casi todo diciembre estuvimos ahí”, comentó.
ÚNICO. Resaltó como novedad y también como obstáculo las condiciones del terreno, especialmente esas interminables colinas de arena. “Al Dakar le hace único todo lo que es dunas, cosa que acá nosotros no tenemos, no conocemos lo que es dunas, porque son cientos de kilómetros de dunas”, refirió.
De las 12 etapas, aseguró que tres fueron completamente de dunas de aproximadamente 400 kilómetros. A esta extensión se le suma también “las trampas” del circuito cuando uno se encuentra con piedras. “No se hace a un ritmo de 100 kilómetros, sino a 20, 30 o 40. Uno sale a las 8:00 de la mañana y llega a las 09:00 de la noche, así se hace muy lenta la competencia”, explicó.
Problemas con la navegación: “Nos perdimos todos los días”
Uno de los principales escollos se centró en la mala navegación que provocaron desorientaciones muy recurrentes. Esta situación le obligaba a retornar al último punto de referencia, “ya que tampoco fue fácil seguir la huella por la cantidad de vehículos en el camino”.
“Nuestro problema de navegación que cometió el copiloto nos relegó un poco de las primeras posiciones, pero sirve como experiencia. Todos los días nos perdíamos, parece que le quedó muy grande este Dakar, no estaba a la altura”, remarcó.
Dijo desconocer la causa real de los despistes, aunque barajó como posibilidad “la desconcentración o, tal vez, la edad ya le jugó en contra”, al veterano navegante que corría en esa ocasión su 12º Dakar.
El tiempo de demora disminuyó el sueño del top 5 y lo marginó al puesto 11. “El ritmo de competencia de los punteros tenemos, estamos al mismo nivel”, destacó.
“En el penúltimo día pasamos 28 vehículos, después por un error buscando un break Point (punto de interrupción), esperamos mucho tiempo, uno ve que de repente le empiezan a pasar todos los demás vehículos, y eso te deja el ánimo por el piso. Para mí, como piloto, fue una situación muy difícil”, apuntó.
El costo del Dakar y el rendimiento de Puma en el desierto saudí
Óscar Santos, que hizo frente al desierto con un Can Am modelo Maverick T3 South Racing, en la categoría UTV, dentro del equipo de Puma Energy Rally Team, dio un monto aproximado de lo que se invierte para la carrera.
“Un Dakar así, para el ¿hola, que tal?, son 370. 000 euros. Eso incluye en este caso el vehículo, pero nada de lo que puede ser la reparación de una rotura de suspensión, de aro, cualquier cosa que se rompa es aparte”, mencionó.
Respondió. En su caso, Puma, nombre que le dio a su máquina, respondió “de mil maravillas”. “Se portó de mil maravillas, le llevamos y le trajimos sin ningún problema. Solamente tuvimos dos pinchazos y después cero problemas. Aguantó toda la exigencia”, destacó.
Sin embargo, no es solo la máquina. Para realizar una buena performance y no venir a casa al tercer día, como suele decirse, hay que destinar dinero en asistencia, mecánico y en repuestos. También figura como gastos la inscripción, pago de licencia de la Federación Internacional y la necesidad de hacer un rally previo para poder disfrutar del Dakar.
Correr el Dakar cuesta un mínimo de 100.000 euros. En la categoría más barata, la de motos. En coches, la más cara, el coste se eleva hasta el millón. Y el premio por ganar es solo de 3.000. La organización cobra un canon de 10 millones al país que acoge la competición. El desierto de Arabia Saudí ha sido la sede en los últimos cinco años, y tiene contrato hasta 2029. Los números del rally más duro del mundo.
