Luego de estar más de un año alejado de los terrenos de juego para enfocarse en su recuperación, el futbolista argentino Luis Fariña contó la verdad respecto a su estado de salud y el drama que le tocó vivir y que no le permitieron seguir jugando al fútbol.
Fariña decidió contarle su verdad a la directiva azulgrana y darle una pausa al contrato que mantenían para enfocarse en su tratamiento. El talentoso futbolista sufría de trastornos de ansiedad con ataques de pánico y episodios de profunda depresión.
“Me estoy poniendo bien físicamente, entrenando por mi cuenta para volver al fútbol en junio”, comenzó diciendo Fariña a Olé de Argentina.
Luis Fariña, cuyo contrato con Cerro Porteño se encuentra en pausa, tendría la intención de volver a las canchas en junio, pero de encontrar otro club, iría a préstamo. “Aproveché este tiempo que estuve parado para trabajar en el aspecto mental, como aprender a respirar por mi problema de ansiedad”, indicó.
Sobre sus primeros síntomas, Fariña reveló que fueron en Portugal cuando prestaba servicios al Deportivo Aves, justo antes de venir a Cerro Porteño. “Empecé a sentirme un poco raro en las vacaciones. Era una sensación que no conocía. Tenía a mi familia bien, en lo personal no había problemas, había trabajado mucho para que un club grande como Cerro Porteño se interesara en mí... A medida que pasaba el tiempo, eran cada vez más continuos los ataques de ansiedad y de pánico. Me agarraban una vez por semana, cada tres días o cuatro. Cuando llegué a Paraguay, me seguía pasando lo mismo”, detalló.
Sin embargo, Fariña indicó que al principio no quiso hablar de eso con la gente del club debido a que había sido recientemente contratado. “Arranqué con psicología, sin tomar nada. Pero como se me hacía muy difícil manejarlo, pasé a tomar algunos medicamentos”, recordó.
Entrando en detalles, Fariña comentó que sentía durante ese tiempo. “Me pasaba por las noches. Al principio no sabía de qué se trataba. Era algo horrible. Cuesta explicarlo, pero el que lo pasó me va a entender. No me aguantaba en mi propio cuerpo. Quería desaparecer, escaparme de algo que no existía”, detalló.
En Cerro Porteño, una vez enterados del problema, se pusieron a disposición del jugador. “Cerro se portó 10 puntos conmigo, me pusieron los mejores profesionales y entendieron mi situación”, reveló.
Palabras de elogio también tuvo para Miguel Ángel Russo, entonces entrenador de Cerro Porteño. “Russo fue un crack conmigo, me dijo que hay cosas más importantes que el fútbol y que me concentrara en mi recuperación. Me dio muy buenos consejos y fue desde otra óptica ya que él había pasado una situación similar al superar un cáncer”, comentó.
Relacionado: Cerro Porteño anuncia a Luis Fariña como nuevo refuerzo
EL LÍMITE. Luis Fariña recordó los episodios más duros que le tocó vivir estando en silencio con su enfermedad y puso de ejemplo la serie de cuartos de final de Libertadores ante River Plate en 2019. “Cuando jugamos contra River, en la Libertadores, a fines de 2019. Había 60.000 personas en el Monumental, por cuartos de final. Un partido muy importante. Jugamos a la noche y yo llegaba después de haber dormido una hora... Imaginate cómo estaba... Fueron varios partidos que me pasó eso. En la revancha, en Cerro, como mucho habré dormido dos horas. Daba vueltas en la cama, me quería ir de un mundo irreal. El inconsciente te hace pensar cosas y llegar a un lugar. Sentía que no tenía más sentido la vida. Igual, nunca pensé lo peor...”, detalló.
Por último, reiteró que se encuentra muy bien de salud y que superar esa enfermedad lo ayudó bastante. “Recuperé la felicidad. Le doy mucho más valor a cualquier cosa, por más pequeña que sea. Valoro mucho más a mis familiares. Ahora sé aprovecharlos más”, concluyó.
