Un gol de Sadio Mané a los tres minutos, cuando peor estaba el césped, con un buen derechazo raso, abrió las esperanzas de un Liverpool que de haber ganado se hubiera colocado siete puntos por encima del City.
No obstante, Harry Maguire amargó a los ‘Reds’ al filo del descanso, cuando aprovechó un envío al área tras un córner para plantarse delante de Alisson y batir al brasileño, dejando en el marcador un empate que pareció justo a tenor de lo mostrado por ambos equipos.
Ni el hecho de salir de inicio con Mané, Mohamed Salah, Roberto Firmino y Xherdan Shaqiri fue suficiente para intimidar a los ‘Foxes’, que aguantaron atrás y tuvieron, incluso, alguna oportunidad para matar a la contra.
El equipo dirigido por Jürgen Klopp continúa al frente de la clasificación, con 61 puntos, mientras que el Leicester sigue navegando por la mitad de la tabla con 32 unidades.