Humildad, sacrificio y constancia son de los pilares fundamentales en la búsqueda del éxito. Tres valores que en Campo Grande no desconocen y que día a día intentan plasmarlo en lo que es el Ricardo Gregor.
Un estadio acogedor y renovado el cual se encontraba a la fecha que lo visitamos con nuestras cámaras, como parte de esta iniciativa que pretende ser una recuperación histórica de los templos de nuestro fútbol, en pleno ataviar.
Sucede que para el arranque de la séptima jornada del campeonato Apertura (17-03-17), el Inde debía estar con cancha habilitada pensando en recibir al Deportivo Capiatá. En la ocasión, con resultado victorioso, se inauguraron también las nuevas lumínicas donadas por la APF, registrándose por primera vez en la historia un encuentro en horario nocturno.
Se hizo la luz. Foto: Fernando Calistro
A diferencia de otras instituciones en las que el trabajo silencioso sobre el gramado cuenta con grandes tractores y máquinas cortadoras de césped del mejor nivel mundial, éste presentaba móviles uniciclos de tracción a sangre.
Es decir, carretillas que remontaban la imaginación a aquella primavera de 1925 en que sobre la calle Salvador del Mundo de la ciudad de Asunción, unos jóvenes trabajadores fundaban un club libre de influencias político-partidarias, no así religiosas, pero rebosantes de pasión. Por entonces lo bautizaron: “6 de agosto”.
En amena charla con D10, el señor Daniel Cabrera también cuenta que lo que hoy se ve como un remozado escenario, en tiempos pasados no lucía de tribunas y que un arenoso suelo presentaba cierto desnivel pronunciado con caída hacía el norte. Tal situación era siempre aprovechada como ventaja deportiva para los equipos que buscaban quedarse con tal arco en los sorteos.
También se comenta que allá por 1947, cuando en Paraguay estallaba una de las más sangrientas guerras civiles, las proximidades del lugar eran bañadas por un arroyo que en medio de la contienda serviría de trinchera para ambos bandos.
Poco más hacia adelante, en el mismo predio, una pista de baile animaba enormes fiestas bastante recordadas bajo un tinglado que en el presente cubre a unas canchas de césped sintético.
Nuevas butacas. Foto: Independiente Oficial
Actualmente el recinto cuenta con capacidad para 3.500 espectadores y se encuentra a la altura de todas las exigencias de un club de Primera División, sitial al que accedería por primera vez en 2011 y nuevamente este 2017, tras consagrarse como flamante campeón de la División Intermedia 2016.
El profesor Celso “Chito” Ayala comanda el plantel principal que habita de local tal templo y que encuentra a Alfio Oviedo como su principal referente. No obstante por el mismo lugar han pasado grandes e ilustres futbolistas como Cristóbal “el Cirujano” Cubilla, José Luis Chilavert, Pablo Caballero, Guillermo Beltrán o el popular Fidencio Oviedo.
Ricardo Gregor es un militar retirado, ex directivo y gran organizador en su momento de actividades en pos de generar ingresos económicos para el club. Muy querido por todos, anteriormente era uno más de los pobladores del barrio, pero hoy reside con su familia en otro lugar.
Don Gregor se hizo presente en el reestreno del escenario que lleva su nombre y en la oportunidad, pese a su delicado estado de salud propio de su avanzada edad, vistió de traje, puso pecho y en pocas palabras dijo: Aquí estoy.
Foto: Kevin Daniel (cronista de la 650 AM)