28 mar. 2024

Gladys Domínguez, una “10" al teatro de los sueños

En el fútbol del interior, el auditorio está listo para observar que el teatro de los sueños no es solo un mito con acento inglés.

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Gladys Domínguez, futbolista. Foto: @mati_de_mate

Por Pedro Lezcano y Matías de Mateos

El compromiso histórico del dorsal número 10 engrandece la figura de apenas 1,52 de estatura, tez castaña y mirada comprometida, que con destacada técnica traslada el cuero sintético sobre el maltrecho césped del estadio del club Guanani.

Ahí, a 40 kilómetros de Asunción, con mayores sentimientos de pertenencia que masivos atractivos de difusión mediática, se desarrolla también, en plena mitad de semana, el partido revancha entre las selecciones femeninas de Emboscada y San Lorenzo, por la Primera Fase oficial del Cuarto Torneo Nacional de Interligas en su novedosa versión.

Con pierna derecha, la más hábil, Gladys Domínguez, quien por ello se diferencia de los clásicos volantes zurdos de capa y sombrero, visita el campo cordillerano por primera vez: Un teatro para sus sueños.

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Foto: @mati_de_mate

El escenario desconocido no parece incomodarla mucho y con la redondita al pie, Domínguez va paso a paso conspirando la próxima jugada. Una que probablemente se lleve todos los comentarios más allá de esas líneas de cal que dividen al mundo entre verdaderos artistas y meros espectadores.

“Choi”, como le llaman sus amigas, estudia gastronomía, trabaja en su propio emprendimiento laboral, acumula rivales, regatea y acomoda las expectativas tribuneras a la posibilidad de aflojar el músculo de la garganta, admirando quizás una nueva obra de su desinteresada autoría.

De lo contrario, ella misma romperá con la cuarta pared y levantará alguna que otra sonrisa de un público desentonado con el duelo abiertamente definido.

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Foto: @mati_de_mate

Nacida en Caballero, Paraguarí, la centrocampista ofensiva de 22 años vive hoy en Roque Alonso y traza un particular viaje todos los días que le toca entrenar a la par de sus compañeras en algunos de los campos disponibles en la jurisdicción de la Liga a la que hoy representa, por haberse enfilado la temporada pasada al primer equipo en dar la vuelta olímpica en toda la historia de la ciudad universitaria: El 13 de Junio de Reducto.

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Foto: @mati_de_mate

“El fútbol me gustó desde que tengo memoria, siempre jugaba con mi hermano, él siempre me llevaba a la escuela de fútbol con él, y practicaba con los varones, pero cuando ellos jugaban no me aceptaban por que era la única mujer. Vine a los 15 años de edad para formar parte de la juvenil de 6 de enero de Fernando, fue el fútbol el que me trajo a vivir hacia acá”, relata la jugadora mientras disfruta de su pequeño momento de gloria, luego de un nuevo 5-1 en el marcador que duplicaba el resultado similar de la ida en el Nacional.

“Choi” marcó en los dos compromisos y ahora apunta sus artilugios hacia el departamento de San Pedro, pues ya el próximo domingo, ella y el equipo dirigido por el profesor Hugo González medirán al combinado de chicas de General Aquino.

“Empecé a jugar a los 11 años, desde entonces supe que él fútbol era para mi. Al entrar a un campo de juego me siento muy tranquila y a la vez con mucha presión, siento una adrenalina única, porque es al todo o nada. La mayor satisfacción viene cuando sabes que estás ayudando a tu equipo de la mejor manera, pero donde se completa mi felicidad es cuando marco un gol. Es ahí donde siento algo que no tiene explicación”, reflexiona la joven promesa del deporte al que le dicen rey, mientras baja el telón de lo que bien podría ser reina.

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Foto: @mati_de_mate