El técnico argentino Daniel Garnero, a sus 53 años de edad, es capaz de enganchar los títulos para llevarlo a su palmarés con una facilidad sorprendente, tal como lo hacía con la bocha en su mejor época como futbolista consagrado del Independiente de Avellaneda.
Desde su arribo al fútbol paraguayo en el 2015 para dirigir a Sol de América, la carrera del estratega subió como espuma. En Villa Elisa tomó impulso clasificando al Danzarín a un torneo internacional después de 24 años. Esa gran campaña le valió el paso hacia Dos Bocas.
Con más herramientas, Daniel Garnero triunfó en la Toldería tras una espera de seis años de Guaraní (Clausura 2016) y luego se consagró definitivamente en Para Uno, con cuatro campeonatos seguidos con Olimpia para convertirse en un verdadero especialista en coleccionar trofeos (2018-2019).
Esa condición viene ratificando en Tuyucuá. Con el conseguido este sábado con Libertad, la segunda consagración que protagoniza con el Guma (Apertura 2021- Apertura 2022), ya son siete las vueltas olímpicas recorridas por el orientador nacido en Buenos Aires.
Sus números son fantásticos en estos siete años, que bien se puede decir que levantó un título por temporada para ubicarse a uno del legendario Luis Cubilla, que sigue encabezando la lista de los más ganadores del torneo doméstico (8).
En 288 partidos dirigidos en el fútbol local, Daniel Garnero ganó 179 juegos, empató 59 encuentros y cayó en 50 lances, que ampliando la discriminación de números arroja 605 goles a favor y 297 en contra.
En esta ocasión libró una batalla titánica con Cerro Porteño, el único rival que supo sonrojarle en el campeonato en una noche perfecta vivida por los azulgranas el pasado 17 de abril. Aquella paliza por 4-0 en La Nueva Olla significó la única mancha en su camino al trono.
En esta revancha, con ribete de final, hizo lo necesario para llevar a una fecha del desenlace otra estrella, la número 22, a la fastuosa estantería del Gumarelo.