El Cruzeiro empató 1-1 este miércoles ante el Palmeiras, pero con el triunfo por 1-0 de la ida, logró su clasificación a la final de la Copa de Brasil 2018.
En el icónico estadio del Mineirao, el anfitrión y actual campeón Cruzeiro aprovechó la ventaja del partido de ida y se concentró en el refuerzo de la defensa.
En la única gran oportunidad que tuvo el conjunto de Belo Horizonte durante la primera mitad, Lucas Silva dio una precisa asistencia al argentino Hernán Barcos, quien inauguró el marcador a los 26 minutos, tras encajar un calibrado pateo a la portería del Palmeiras.
El club paulista, dirigido por el ex seleccionador de Brasil y Portugal Luiz Felipe Scolari, regresó determinado en la segunda mitad y arrancó el empate después de tan solo cuatro minutos. El volante Felipe Melo anotó de cabeza cuando estaba en el área a la espera de la salida de un córner que partió de las botas del delantero Dudu. Pero no alcanzó.
Tras el pitazo final y luego de algunos saludos, se desató el escándalo: trompadas entre jugadores.