La decimocuarta fecha del Clausura encontró a General Díaz y Nacional en el Luis Alfonso Giagni. Si bien el partido mostraba poquito en su trámite, sobre los 15', Éber Aquino sancionaría una falta penal por mano de Diego Vera, justo en la cabecera de su área, otorgando a La Academia la posibilidad de romper la monotonía.
En la visita, Adam Bareiro sería el encargado de intercambiar la sanción mencionada por gol, superando sin complicaciones a un Diego Barreto, quien en la línea de meta optaría por el palo derecho para intentar evitar la anotación. El balón se metió lento y raso al medio.
Minutos después, en las Águilas, Diego Vera se iría sustituido por lesión, mientras que Bareiro dejaría también el campo. Este último por expulsión.
El delantero albo vería la roja de forma directa, por un supuesto codo sobre el rostro de Walter Cabrera, situación que a la vista reiterada desde las cámaras de televisión: nunca existió.
Entonces, desvirtuado por las irregularidades, el encuentro cayó en un nivel por debajo de lo normal desplegado en nuestro fútbol. Salvo cuando en el arranque de la complementaria (46'), Enrique Borja igualaría las cosas de manera fenomenal, casi como picando el balón sobre el portero Santiago Rojas. La pelota dio en el travesaño y aumentó la espectacularidad del tanto.
De ahí en adelante, Nacional, con diez, se dedicaría a defender, buscando de contragolpe o por intermedio de alguna pelota parada la posibilidad de volver a desnivelar. La oportunidad llegaría cuando el reloj marcaba los 84, tiempo en que Miguel Paniagua encontraría un despeje de Barreto, luego de un cerrado tiro de esquina, listo para mandarlo a guardar.
Casi sobre el final (92'), General Díaz también pudo haber tenido una falta penal a su favor, puesto que Alegre, con el codo, interrumpió la trayectoria de un esférico mandado al corazón del área. Éber Aquino hizo la vista gorda.