Los exfutbolistas brasileños Zico y Romario criticaron este miércoles la organización del Mundial de 2014, en particular la infraestructura de los aeropuertos, y los precios que serán cobrados para las entradas a los estadios.
Los dos ídolos se reunieron este miércoles en el despacho de Romario, actual diputado del Congreso brasileño y quien arremetió contra los precios del último domingo para el partido entre Santos y Flamengo, válido por la primera fecha de la liga brasileña y que sirvió como inauguración del estadio Mané Garrincha, de Brasilia.
“Es absurdo, yo no fui al partido pero varios amigos me contaron que había gente revendiendo entradas a 600 reales (unos 300 dólares) y lo triste es que el hincha asiduo del estadio es el de baja renta y, por lo que veo, son ellos los que van a quedarse por fuera de los estadios”, declaró Romario a periodistas en la capital brasileña.
El precio oficial de las entradas oscilaba entre 160 y 400 reales (entre unos 80 y 200 dólares) y su recaudación de casi siete millones de reales (unos 3,5 millones de dólares) pagados por 69.200 hinchas fue la mayor en la historia para un partido de fútbol jugado en Brasil.
El estadio capitalino será el escenario el 15 de junio del partido inaugural de la Copa Confederaciones entre Brasil y Japón.
El motivo del encuentro fue la misión que ambos tienen como embajadores internacionales de Special Olympics, institución que pretende en 2014 organizar un torneo mundial para discapacitados físicos con 24 selecciones.
Zico y Romario buscan el respaldo del Gobierno federal y del regional en Río de Janeiro para apoyar la organización del torneo, que ya inició eliminatorias en algunas regiones del mundo. EFE