En Indonesia, Muhaimin cobró un penal y Pieter Rumaropen, del Persiwa, se molestó con la sanción y le propinó un zurdazo sorpresivo.
El cotejo con el Pelita Bandung estaba igualado 1-1 antes de que se pitase la falta. En las imágenes se observa que Rumaropen, al estar en desacuerdo con la pena máxima, corrió hasta el árbitro y le dio un golpe que lo rompió la nariz.