Tras la gestión con algunas de las más importantes productoras del país, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había pactado una renovación de la imagen de “Fútbol para Todos”, que se había convertido en blanco de objeciones por sus costos e instrumentación como propaganda política.
La nueva imagen de la temporada incluía un acuerdo con el empresario televisivo Marcelo Tinelli, uno de los más populares conductores de televisión y, hasta hoy, con buenas relaciones con el kirchnerismo.
Siamo fuori de la Copa jajaja.
— marcelo tinelli (@cuervotinelli) February 7, 2014
Sin embargo, a sólo horas del comienzo del torneo, La Cámpora, organización kirchnerista impulsada por Máximo Kirchner, primogénito de la presidenta, Cristina Fernández, cuestionó a la nueva dirección del proyecto y generó un enfrentamiento que derivó en la caída de Tinelli antes de su estreno en pantalla.
“‘Fútbol para Todos’ no está para hacer plata, está para hacer política”, lanzó en medio de la polémica la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, muy próxima al kirchnerismo.
Una declaración que desató un aluvión de críticas y expresiones de solidaridad con Tinelli, también vicepresidente del club San Lorenzo de Almagro -debutó con derrota de 2-0 ante Olimpo-, en las redes sociales. Hasta su “enemigo público” Mario Pergolini le dio su apoyo.
@cuervotinelli Ta bien, en esta te bancamos. Agarrate con el retruco. Si necesitas algo estamos a la vuelta de tu oficina. MP
— Vorterix (@Vorterix) February 7, 2014
“Gracias a todos por las muestras de apoyo. Estoy muy bien, tranquilo y esperando para comenzar el programa. Lamento todo esto que ocurrió porque fui convocado para hacer algo que evidentemente no se podía hacer. Me di cuenta tarde”, expresó Tinelli en su cuenta de Twitter.
El conflicto blanqueó las graves diferencias internas del Gobierno argentino y la división entre quienes promueven una renovación y las estructuras reticentes a los cambios. EFE