El talento del atacante del Milan y el acierto del centrocampista del Sunderland inglés, que salió en el descanso, fueron suficientes para dar la victoria a Suecia en Zagreb, en un choque que también empleó el conjunto escandinavo para perfilar su puesta a punto ante la cita del próximo verano, que comenzará en el mismo grupo de Francia, Inglaterra y Ucrania.
Suecia se mostró más sólida que el conjunto de Slaven Bilic, que recurrió al mismo once que venció Turquía en la repesca.
Ibrahimovic ofreció un recital. Lideró desde el principio a su equipo, que transitó con el viento a favor desde antes del cuarto de hora inicial, cuando el ex atacante del Barcelona transformó un penalti.
Pudo ampliar su renta Ibrahimovic con una falta desde 30 metros que acertó a desviar el meta Stipe Pletikosa.
El encuentro se endureció a causa de una entrada de Domagoj Vida al goleador sueco que encontró respuesta en varios de sus compañeros ante la dureza local.
Croacia salió beneficiada de la situación y se encontró con el empate de forma fortuita a un minuto del descanso. Una falta de entendimiento entre el defensa Jonas Olsson, que peinó hacia atrás el balón, y el meta Andreas Isaksson, a media salida, que solo pudo contemplar como se introdujo en su portería.
Los numerosos cambios marcaron el arranque de la segunda mitad. Entre ellos, saltó al campo Sebastian Larsson, al que se esperaba como titular. Y al minuto de juego, en su primera acción, ya vio puerta al aprovechar un rechace del portero después de una jugada iniciada por Ibrahimovic.
A pesar de que Croacia intentó la reacción fue Suecia el que sentenció el partido con una nueva jugada elaborada por ambos. Una pared con el delantero del Milan que concluyó Larsson para cerrar el partido tras dejar en evidencia la endeble defensa croata.
El seleccionador Erik Hamren decidió premiar la exhibición de Ibrahimovic, al que retiró a cinco minutos del final. Salió ovacionado por la afición local, que reconoció su talento. EFE