“Siempre hay lecciones que aprender de las derrotas, aunque es un resultado decepcionante, más que otra cosa”, afirmó Ferguson al canal británico “Channel 5" tras el encuentro en el que los vascos se impusieron por 2-1.
El entrenador, de 70 años, apuntó que los suyos jugaron “bien” durante el primer tiempo en San Mamés, si bien reconoció que en la segunda parte su equipo se vio superado por el planteamiento ofensivo de los del argentino Marcelo Bielsa.
“Al inicio de la segunda parte ellos lo hicieron realmente bien y podrían habernos marcado dos, tres o más goles”, explicó Ferguson, que esta noche confiaba en la inspiración del delantero Wayne Rooney para salvar el 2-3 que los suyos cosecharon en la ida, en Old Trafford.
“Después mejoramos, pero nos quedamos muy lejos de lo que habríamos necesitado para ganar”, analizó el técnico.
El tanto que Rooney, máximo goleador del equipo esta temporada, logró a diez minutos para el final se quedó corto ante los goles que previamente habían anotado para el Athletic los españoles Fernando Llorente y Óscar de Marcos.
El escocés, que lleva 25 años en el banquillo del United y que no había caído en la segunda competición europea desde 1996, indicó que la principal labor de su equipo en lo que resta de temporada es asegurarse el primer puesto en la liga inglesa.
Desde el pasado fin de semana, los “diablos rojos” lideran la Premier con un punto de ventaja sobre sus vecinos del Manchester City, a pesar de que han desplegado un fútbol gris en los últimos meses.
Las esperanzas de los aficionados del United en una temporada que está resultando especialmente ardua pasan ahora por la Premier League.
La eliminación europea servirá para que descanse un equipo con un banquillo corto, al que le estaba costando jugar entre semana tras los compromisos ligueros del sábado y el domingo, según admitió Ferguson hace unos días.
“Todavía queda un largo camino en la liga, diez partidos para el final, y lo único importante ahora es centrarse para ganar el domingo ante el Wolverhampton”, subrayó el escocés. EFE