La petición de Palazzi llega un día después de que la Comisión Disciplinaria de la FIGC, primera instancia de la Justicia deportiva italiana, rechazara el acuerdo de tres meses de sanción para Conte y el pago de una multa de 200.000 euros alcanzado entre la Fiscalía federativa y el técnico
La Comisión consideró que dicha pena era demasiado baja, por lo que “no era congruente”, tras lo que la Fiscalía federativa y los defensores de Conte se reunieron para intentar llegar a un nuevo acuerdo que endureciera la pena.
Sin embargo, Palazzi declaró hoy, según informaron los medios de comunicación italianos, que la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre ambas partes se había desvanecido y procedió a solicitar una pena de un año y tres meses de inhabilitación.
Este nuevo proceso deportivo, el segundo en lo que va de año y en el que se vieron implicados 13 clubes y 44 federados, surge en el marco de las investigaciones sobre la trama de amaño de partidos destapada por la Fiscalía de Cremona (norte de Italia) en junio de 2011.
Las sospechas que pesan sobre Conte se refieren a cuando era entrenador del Siena en la temporada 2010-2011, campaña en la que el equipo toscano militaba en la Segunda División.
La Fiscalía de la FIGC acusa al técnico de no haber denunciado supuestas manipulaciones de los encuentros que el Siena disputó contra el Novara y el Albinoleffe en 2011.
Después de que se conociera que estaba siendo investigado, Conte aseguró que “siempre” se ha caracterizado por “la honestidad y la integridad” y afirmó que demostraría su inocencia, pero finalmente decidió pactar asesorado por sus abogados.
Tras la solicitud de pena de Palazzi, el presidente del Juventus, Andrea Agnelli, afirmó que con lo sucedido se constata que “la FIGC y su justicia deportiva continúan operando fuera de cualquier lógica del derecho y de la corrección esencial”.
El Juventus ya expresó su malestar ayer después de que la Comisión disciplinaria no aceptara el acuerdo alcanzado entre Conte y la Fiscalía federativa, pidiendo la recusación de la misma, aunque la petición fue finalmente rechazada.
El club turinés declaró además que todos los hechos ocurridos el miércoles “deben ser considerados, sea cual sea el final de esta historia, como un acto muy grave contra la honorabilidad de todos los sujetos implicados”. EFE