Con abrigo oscuro y rostro serio Mourinho saltó al césped del Bernabéu ante gran espectación mediática pero con la presencia de unos 10.000 aficionados en las gradas.
La respuesta mayoritaria de los seguidores del Real Madrid fueron aplausos inmediatos y desde el Fondo Sur se coreó el nombre del técnico portugués en el minuto que estuvo parado, observando con rostro serio el graderío, unos pasos dentro del terreno de juego.
El capitán del Real Madrid Iker Casillas calentaba en ese momento con el entrenador de porteros Silvino Louro y el guardameta suplente Antonio Adán. Los tres observaron la escena mientras la música que sonaba a alto volumen en la megafonía del Santiago Bernabéu se bajaba para que se escuchase la reacción de los aficionados madridistas.