Julio Irrazábal se controla para no dedicar su gol a los hinchas y ganarse la amarilla. Fotos: José Bogado/Última Hora.
Julio Irrazábal es conocido por su fanatismo por Cerro Porteño y sus populares cargadas que a más de un olimpista le sacó de quicio y terminó tirando un insulto a través de las redes sociales. Esto lleva a que también en las canchas, cuando se enfrenta a Olimpia, los hinchas le recuerden a todos sus familiares.
Fue el caso de este martes, cuando jugando por el Deportivo Capiatá, las gradas del estadio se hicieron de blanco y negro y los insultos cayeron desde antes del partido para él y también para José Domingo Salcedo, otro exjugador del Ciclón y reconocido cerrista.
¿El ambiente? Olimpia viene arrastrando un nivel de fútbol mediocre, malos resultados y cambios muy cuestionados al entrenador Éver Hugo Almeida, que no encuentra una solución. Así el Decano visitaba Capiatá. Y así recibió el estiletazo. ¿De quién? Nada más y nada menos que él, Julio Irrazábal.
Por su forma de ser, por su comportamiento, un gol suyo haría imaginar a más de uno que dedicaría directamente a los que tanto lo hostigaron. Y fue el caso de su compañero Mingo Salcedo, quien imaginó lo mismo. Pero no. Julio Irrazabal se controló, y festejó de manera respetuosa. ¿El por qué? Algo muy profesional: no quería sumar otra tarjeta amarilla en su historial.
“Su festejo me sorprendió un poco. Yo pensé que iba a hacer cualquier otra cosa. Gracias a Dios festejó tranquilo porque comerse una tarjeta amarilla por algo así es un poco tonto. Y él creo que ya tiene tres”, comentó en Fútbol a lo Grande José Domingo.
José Domingo y Julio festejan sin responder a los olimpistas, pese a los insultos.
Explicó que se acercó a su compañero para evitar una posterior tarjeta. “Sin gesto, sin gesto, le dije a Julio en el gol. El árbitro vino y le dijo lo mismo. Por suerte se controló", comentó. Los que no se controlaron fueron los hinchas de Olimpia que estaban detrás del arco. Insultos y proyectiles al goleador.
Y Salcedo comentó en la 1080 AM que “por el pasado cerrista, sabíamos que la gente iba a ser así conmigo y con Julio”. Lo sufrieron antes, durante y después del partido.
RESPETO. Pese a todas las cargadas, Irrazábal dijo en la 106.9 FM que él no es ningún tonto y que respeta mucho lo que es Olimpia, lo que representa Olimpia. Lo que él hace es parte del folklore del fútbol, fue lo que dio a entender. “Son cargadas normales. Yo me divierto mucho con eso, pero no vas a ver que les ofendo o insulto”, manifestó.
Y no dejó de reconocer los logros del archirrival del equipo por el que hincha. “Respeto mucho lo que es Olimpia. Tampoco soy un tonto para no aceptar todo lo que ganó. Yo amigos olimpistas, mi hermano es olimpista y tiene que quedar claro que solo son cargadas”, dijo.