Una decena de clubes de la Premier y otros 16 de las categorías inferiores profesionales del fútbol inglés se unieron para mostrar rechazo a los comportamientos homofóbicos en el fútbol y subrayar la idea de que gays, lesbianas y transexuales son “bienvenidos” a este deporte.
Los jugadores del West Ham inauguraron la campaña luciendo camisetas con el lema “Fútbol contra la homofobia” antes del partido que ganaron 2-0 contra el Swansea el pasado sábado.
El capitán del West Ham, el belga Kevin Nolan, dijo que les “apasionaba” apoyar la iniciativa porque como “jugadores y modelos a seguir” reconocen la importancia de esta lucha. “Esperamos enviar el mensaje de que no hay lugar para la discriminación en el fútbol ni en ningún otro deporte”, añadió.
Lou Englefield, director de la campaña a la que se unieron los clubes, comentó que no es una iniciativa solamente para los jugadores homosexuales sino “para todos, incluyendo los heterosexuales y los aficionados que van a los partidos cada semana”, para que “conozcan, comenten y tomen partido en combatir los prejuicios”.
Actualmente no hay ningún jugador en el fútbol profesional inglés que haya reconocido ser gay, tan sólo se cuenta el caso del mediocampista del Aston Villa Thomas Hitzlsperger, que hizo pública su homosexualidad en una entrevista a principios de enero después de retirarse.
El único precedente es el exdelantero del Nottingham Forest Justin Fashanu el primer futbolista profesional que declaró su homosexualidad, en 1990.
La secretaria de Estado de Deporte, Helen Grant, apoyó la campaña y comentó que “promueve la sensibilización sobre ese problema y ofrece la manera de que todos puedan participar en el fútbol”.
Asimismo, el Chelsea también dio la bienvenida a la campaña en un comunicado y afirmó que trabajará para construir “puentes de igualdad” en el deporte.
En marzo de 2011, el Gobierno británico lanzó una “Carta contra la homofobia”, una iniciativa similar a la que ya se había lanzado en Francia y a la que se unieron diversas estrellas y equipos de la liga inglesa. EFE