El encuentro entre Kilmarnock y Dundee por la Premier League de Escocia, tuvo un momento que no se suele ver a menudo en el fútbol. Uno de los jueces de líneas comenzó a sufrir arcadas, vomitó y luego fue expulsado por el juez principal del lance.
El réferi asistente Andrew McWilliams no se sintió muy bien en pleno compromiso y en un momento dado, Craig Thomson, juez central, le mostró la tarjeta roja con un gran sentido del humor.
Al final el duelo en el Rugby Park pudo continuar y el triunfo fue para el Dundee con un tanto del canadiense Haber sobre los 55 minutos.