Arturo Vidal, Gary Medel y Mauricio Isla, entre otros, han manifestado abiertamente su aspiración de ganar la corona en Argentina, donde Chile jugará en la primera fase en el Grupo C, con México, Perú y Uruguay.
Mientras el portero Claudio Bravo ha sido más cauto y prefiere ir “paso a paso”, el seleccionador argentino Claudio Borghi comparte la ambición de los primeros porque “se ganaron el derecho” a ser optimistas en la época de Marcelo Bielsa, su compatriota y antecesor en el puesto.
Para Borghi “sería extraordinario” que Chile gane la Copa América y remarca que “tiene un equipo muy respetado, que puede aspirar al título. “El optimismo es algo bueno y se lo ganó esta selección”, añade el “Bichi”.
Borghi excluyó de la convocatoria a jugadores experimentados, como los delanteros Mark González (CSKA Moscú), por lesión; Fabián Orellana (Granada), por estar jugando con su equipo la opción de subir a la Primera división en España y Héctor Mancilla (Tigres, de México), involucrado en un incidente policial en el sur de Chile.
También quedó afuera, por lesión, Claudio Maldonado, volante del Flamengo brasileño.
El delantero del Palermo italiano Mauricio Pinilla fue convocado, pero renunció aduciendo problemas físicos, por lo que en su reemplazo Borghi llamó a Diego Rubio, de 17 años, del Colo Colo.
Extraña resultó la ausencia del portero Johnny Herrera, de la Universidad de Chile, a quien Borghi reconoció como “el mejor” del país, pero argumentó que por ello “no merece ser suplente”, pues prefiere a Claudio Bravo y Miguel Pinto.
Como otros seleccionadores, Borghi proclama que su gran objetivo no es la Copa América, sino la clasificación para el Mundial 2014.
“El Mundial es el gran objetivo de toda selección”, ha afirmado el técnico, que ha decidido, con el respaldo de la plantilla, emular a su antecesor Bielsa y trabajar a puerta cerrada.
Anunció que esa política se mantendrá durante la Copa América y también en las eliminatorias mundialistas, lo que ha terminado por acercarlo definitivamente a lo que fue la época del rosarino como seleccionador de Chile.
Bielsa, con la disciplina férrea como principal distintivo, logró con la ‘Roja’ un balance que sitúa a “La Roja” en el techo de las cifras históricas de los seleccionadores chilenos y se ganó así el corazón de una hinchada frustrada por décadas de fracasos.
Según los analistas, la llegada de Borghi, campeón mundial con Argentina en México 1986, que terminó su carrera de jugador en Chile y se formó como técnico en este país, apreciado por su afabilidad y su hablar “achilenado” con acento argentino, evitó que los hinchas, entusiastas de Bielsa, dieran la espalda a la selección.
A la Copa América Borghi va con una plantilla básicamente “bielsista”, cuya máxima figura es Alexis Sánchez, el “Niño Maravilla”, que con la camiseta del Udinese italiano ha subido su cotización por encima de los 50 millones de dólares y puede fichar por un grande de Europa.
Humberto Suazo, que bebe las mieles del éxito en México gracias a su capacidad goleadora; Arturo Vidal, motor del Bayer Leverkusen alemán; Gary Medel, que se ganó a la hinchada del Sevilla español y el portero Claudio Bravo, de la Real Sociedad, son otros referentes de la selección.
También un renacido Matías Fernández (Sporting Lisboa), Jean Beausejour (Birmingham), Mauricio Isla (Udinese), o Jorge Valdivia (Palmeiras).
El probable once titular también parece sacado de la etapa anterior: Claudio Bravo; Pablo Contreras, Gonzalo Jara, Arturo Vidal; Mauricio Isla, Gary Medel, Carlos Carmona, Jean Beausejour; Matías Fernández; Humberto Suazo y Alexis Sánchez.
En Venezuela 2007, con Nelson Acosta en el banco, la participación chilena comenzó de forma prometedora y termino en escándalo.
En la primera ronda la ‘Roja’ ganó a Ecuador (3-2), perdió con Brasil (0-3) y empató con México (0-0), lo que le bastó para avanzar a cuartos de final como uno de los mejores terceros.
La felicidad fue tal que los jugadores fueron autorizados a celebrar y así llegó el “Puertordazo”, como bautizó la prensa a un incidente que media docena de seleccionados borrachos protagonizaron en un hotel de Puerto Ordaz.
El corolario fue una derrota por goleada (6-1) ante Brasil en los cuartos, castigos para los protagonistas y el despido de Acosta.
Con 36 participaciones desde 1910, Chile nunca ha ganado el título. Ha disputado en el torneo 160 partidos, con 54 victorias, 68 empates y 38 derrotas. Marcó 246 goles y encajó 291. EFE